110/19(28/06/19) Notable segunda temporada de esta antología creada por el nuevo Rey Midas catódico Ryan Murphy, en esta entrega durante 9 episodios se acercan al asesinato del popular diseñador de moda italiano Gianni Versace. El 15 de julio de 1997, Andrew Cunanan le disparó a la leyenda de la moda Gianni Versace fuera de su hogar en Miami (Florida). Ya estaba en la lista de los más buscados por el FBI en ese momento, después de haber cometido otros cuatro asesinatos en todo el país de camino a Florida. Después de extensas investigaciones, nunca se encontró un motivo claro, lo que permitió a Murphy y sus escritores profundizar en el pasado de Cunanan con un poco de licencia creativa. Mientras la anterior era un thriller judicial centrado en el juicio famoso a O.J. Simpson donde se exploraban las tangenciales racistas inherentes al caso, en este caso el núcleo es la homofobia mezclado con las ansias de reconocimiento celebritie, siendo en realidad más protagonista el criminal Andrew Cunanan que la víctima Gianni, ello con una estructura influenciada por “Memento”, donde en cada capítulo vamos retrocediendo en el pasado de Andrew, un psicópata con mucha labia. El guión de Tom Robb Smith basándose en el libro de Maureen Orth “Vulgar Favors: Andrew Cunanan, Gianni Versace, y la caza fallida más grande en la historia de los USA”, se radiografían orígenes de la psicopatía de modo regresivo, siendo brillante la serie en el modo de humanizar a todos los roles, incluso a alguien tan vil como el serial-killer Cunanan, delineando (gracias a la fascinante actuación de Darren Criss) una personalidad compleja, narcisista, enamoradiza, megalómana, un joven ingenioso manipulador, que con su sonrisa inocente embauco a mucha gente. La familia Versace queda un poco secundaria en el relato, pero teniendo minutos de calidad para exponer los comienzos de Gianni, la complicada relación de Gianni (formidable Edgar Ramirez) con su hermana Donatella (magna Penélope Cruz), y el tercer vértice del triángulo es el amante de Gianni, D’Amico (penoso Ricky Martin). Donatella y la compañía publicaron una declaración que denunció la serie como “ficción”. En los Emmy recibió la mayoría de las nominaciones con nueve, y ganó tres premios, entre los que se incluyen a Miniserie y el Actor principal en Miniserie para Criss.

Tiene un poderoso arranque de 8 minutos, dos espacios en paralelo con epicúrea música de fondo el operístico Adagio for Strings de Samuel Barber, sin apenas palabras, todo lo dicen las imágenes. Tenemos por un lado a un “Rey” (Gianni Versace) levantándose en sus barroco dormitorio con techos celestiales, lleva uno pijama de cintura griega y un par de zapatillas Medusa de terciopelo negro, se pone una bata de seda rosa, antes de salir por su balcón rococó para observar a los patinadores en Ocean Drive, cual Rey ante su plebe de South Beach; Saltamos a la playa donde un joven con gorra y gafas está sentado mirando al horizonte, saca una pistola de su mochila, luego se adentra vestido en el agua lentamente y grita de desesperación, sugiriendo ser alguien al filo de la locura; Pasamos a Gianni que se toma unas pastillas frente al espejo. Lo seguimos por su sibarita residencia en tonos dorados (Casa Casuriana), su paseo hasta llegar la piscina interior, de estilo renacentista; Saltamos al joven de la playa, ahora camina sin aparente rumbo bebiéndose un refresco de lata, este es su desayuno; en contraste vemos a continuación de Gianni, servido con macedonia frente a la piscina por un mayordomo. Tras esto Gianni ya vestido sale de la villa. Mientras camina por la calle le llaman para un autógrafo, responde con sonrisa “Hoy no puedo. Gracias”, y sigue su caminar; Pasamos al joven que entra corriendo en unos w.c. públicos y vomitar en un retrete, su rostro pálido mira un grafiti en la pared, un pene y un culo dibujados y bajo ellos “Filthy Faggots (en argot inglés: “Asquerosos maricones”; Vemos a Gianni comprar varias revistas de moda; Vemos al joven lavarse el rostro en un lavabo; Gianni se acerca a su villa y el joven lo ve a lo lejos, saca de la mochila la pistola y se acerca rápido al modisto, este antes de poner la llave en la cerradura se da la vuelta y ve al joven acercarse apuntándole y dice “NO!”, el joven dispara, unas palomas revolotean, y sale sobreimpresionado el título de la serie sobre fondo negro; Casi ocho minutos de maravillosa presentación; Arranque además de ser líricamente epicúreo genera intriga de no saber porque ha sucedido el crimen. Madeja que se irá deshilachando hacia atrás en sucesivos episodios.

El guionista ha compuesto narrativa en que encada episodio retrocedemos en el tiempo siguiendo la vida y desventuras de Andrew Cunanan, generando misterios e incógnitas de modo sugestivo, como el sí Andrew conocía a su famosa víctima Gianni o fue algo arbitrario? Sobre ir descubriendo el porqué de tanto rastro de muertos, que conocemos en su relación con el criminal in media res, y en el siguiente capítulo descubrimos quiénes son y la vez genera otras cuestiones, asistiendo a vidas de personas sabemos están muertas, y con ello se hacen empatizables en su humanidad. Nos enteramos en el momento del asesinato de Gianni, Andrew era ya uno de los 10 más buscados por el FBI, vagando sin rumbo durante dos meses por Miami sin ser detectado por la policía, dejando sustrato la serie que era porque las víctimas de Cunanan eran homosexuales, y “algo habrán hecho estos homosexuales para ser matados”, sirviéndose además de la vergüenza de los propios y de allegados a reconocer su homosexualidad; La serie nos presenta un microcosmos gay amplio, donde casi todos los personajes lo son, y con ello cada uno refleja un modo diferente de enfrentar su sexualidad.