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Voto de TOM REGAN:
7
6,4
7.779
Thriller. Intriga
Joaquín está en silla de ruedas. Su casa, que conoció tiempos mejores, ahora es lúgubre y oscura. Berta, bailarina de striptease, y su hija Betty, llaman a su puerta respondiendo a un anuncio que puso Joaquín para alquilar una habitación. Su presencia alegra la casa y anima la vida de Joaquín. Una noche, mientras trabaja en su sótano, Joaquín escucha un ruido casi imperceptible. Se da cuenta entonces que una banda de delincuentes está ... [+]
7 de diciembre de 2016
19 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
235/04(04/12/16) Sugestivo film la tercera realización del rosarino Rodrigo Grande (también guioniza), un vibrante thriller que combina con equilibrio el drama, la acción, el suspense, e incluso el terror, obra con marcadas influencias hitchcockianas, de Edgar Allan Poe y hasta de Tarantino, se ven muchos elementos propios del orondo inglés, sobre todo de “La ventana indiscreta” (1954), en lo del tipo minusválido en una silla de ruedas que desde su corta perspectiva de su casa debe enfrentarse a unos malhechores. El director lo desarrolla esto con mimo, cuidándose en construir con solidez a su protagonista, dándonos tiempo en la primera parte a atisbar a un tipo atormentado por los fantasmas de su pasado, que por la llegada de una inquilina con su hija sufre una gradual catarsis emocional, en esto también bebe sin rubor de las obra literaria del bostoniano Edgar Alan Poe, un afligido antihéroe solitario que vive recluido entre “fantasmas” (su angustiado pasado en forma del jardín abandonado, el tobogán, el coche destrozado de sus desdichas, el dormitorio de su hija muerta...) en su decadente mansión, oprimido por la constante sensación de claustrofobia, esto maximizado en el inicio del film, con la visión de una escultura de un cuervo (referente Poeniano) y además vemos un ejemplar de las “Narraciones extraordinarias de Poe” sobre una mesita de noche para en su segundo tercio pasar a un electrizante thriller donde la tensión e intensidad narrativa nos sacuden, con electrizantes giros sorpresa, sabiendo explotar con fuerza narrativa elementos como la cámara espía y sobre todo el túnel, ello en un crescendo dramático incisivo y agudo para el espectador que está atrapado con el protagonista en esta red de túneles y mentiras. Todo esto apoyado en una fenomenal ambientación, opresiva, sabiendo exprimir prodigiosamente la escasez de escenarios y que prácticamente todo ocurra en interiores, y esto refrendado por unos intérpretes que desprenden frescura y naturalidad, destacando un excelente Leonardo Sbaraglia.
Joaquín (Leonardo Sbaraglia) es un parapléjico con problemas económicos y "sentimentales", ser áspero obligado a alquilar parte de su casa a una joven (Clara Lago) y su niña muda (Uma Salduende). Tendrán importancia en la historia una banda de ladrones: Galereto (Pablo Echarri), el “Canario” (Walter Donado), “Schwarzenegger” (Facundo Nahuel Giménez), y un misterioso policía en la figura de Guttman (Federico Luppi).
Cinta que con habilidad construye en su primer cuarto a los personajes, les da alma, para después adentrarnos en un juego de género “heist” (atracos), sabiendo salpicar la trama con momentos impactantes de tensión, de acción y de violencia impresionante, provocando que la tensión latente permanezca por todo el metraje, derivando en su rush final un ritmo trepidante que te arrolla en su “Tarantiniaco” clímax conclusivo. Grande moldea una atmósfera que se va cerrando poco a poco, la luz cada vez más mortecina y escasa. Obra que nos habla sobre el peso del pasado, sobre la frustración existencial, sobre la soledad, sobre el sentido de la vida, sobre las segundas oportunidades, sobre la codicia, sobre la patología sexual.
Relato que sabe dosificar la información, para sepamos lo mismo que el protagonista, los secretos de unos y otros caen despacio, para nos movamos por intuición, más que por certezas, evolucionado con diálogos que ayudan a dar sentido a los protagonistas y a su comportamiento, personajes que se mueven por el lado de los grises, por la ambigüedad moral, nadie es bueno absoluto, ni el protagonista que se mueve por intereses de supervivencia, y en su camino el buenismo ni está ni se le espera. Ello sustentado en un guión inteligente que sabe dar sentido a todos sus recursos: el perro Casemiro que empieza siendo un alter ego de personalidad de Joaquín, cansado, ajado, tristón, no se mueve de su alfombrita, pero que luego se revela como elemento vital para un sorprendente giro; Las galletas narcotizadas; el reloj del “Canario”; Como se aprovecha Joaquín de lo que oye en el sótano de al lado, ejemplo la inquina de “Schwarzenegger” con el “Canario”; piezas sueltas que van encajando de modo perfecto en el laberintico engranaje de la historia.
Se suman situaciones que alternan con esmero diferentes tonos, desde el penetrante drama, el sensible romanticismo (que no sensiblero), la acción con intriga, e incluso algún goteo de humor desengrasante. Destacable es el sutil manejo que se hace de la tara del protagonista, la minusvalía que le hace ir en silla de ruedas no abusando de ella, pero siendo elemento que acentúa la tensión en muchos momentos, como su bajada al sótano sin silla, saltando, o las incursiones en el túnel.
Leonardo Sbaraglia realiza una muy realista actuación, empezando por lo veraz que transpira su sufrimiento y abatimiento, con su mirada lánguida, su laconismo, su taciturnidad, por su seco hablar, modulando una evolución gradual en su mentalidad áspera, todo esto aderezado por lo bien que hace de minusválido, no te crees que no lo sea de verdad, muy bueno. Clara Lago es un soplo de aire fresco en la casona decadente, representa una sensual presencia que estimula y da aire a un asfixiado Joaquín, la actriz encarna a su Berta con extrovertido sentido, desplegando un muy veraz acento porteño, pero le faltan registros dramáticos. Pablo Echarri como Galereto, imprime un violento carácter a su rol, intimidante y cruento, un tanto plano. Federico Luppi en un corto personaje deja impronta de grande, con un carisma y personalidad regia.
Joaquín (Leonardo Sbaraglia) es un parapléjico con problemas económicos y "sentimentales", ser áspero obligado a alquilar parte de su casa a una joven (Clara Lago) y su niña muda (Uma Salduende). Tendrán importancia en la historia una banda de ladrones: Galereto (Pablo Echarri), el “Canario” (Walter Donado), “Schwarzenegger” (Facundo Nahuel Giménez), y un misterioso policía en la figura de Guttman (Federico Luppi).
Cinta que con habilidad construye en su primer cuarto a los personajes, les da alma, para después adentrarnos en un juego de género “heist” (atracos), sabiendo salpicar la trama con momentos impactantes de tensión, de acción y de violencia impresionante, provocando que la tensión latente permanezca por todo el metraje, derivando en su rush final un ritmo trepidante que te arrolla en su “Tarantiniaco” clímax conclusivo. Grande moldea una atmósfera que se va cerrando poco a poco, la luz cada vez más mortecina y escasa. Obra que nos habla sobre el peso del pasado, sobre la frustración existencial, sobre la soledad, sobre el sentido de la vida, sobre las segundas oportunidades, sobre la codicia, sobre la patología sexual.
Relato que sabe dosificar la información, para sepamos lo mismo que el protagonista, los secretos de unos y otros caen despacio, para nos movamos por intuición, más que por certezas, evolucionado con diálogos que ayudan a dar sentido a los protagonistas y a su comportamiento, personajes que se mueven por el lado de los grises, por la ambigüedad moral, nadie es bueno absoluto, ni el protagonista que se mueve por intereses de supervivencia, y en su camino el buenismo ni está ni se le espera. Ello sustentado en un guión inteligente que sabe dar sentido a todos sus recursos: el perro Casemiro que empieza siendo un alter ego de personalidad de Joaquín, cansado, ajado, tristón, no se mueve de su alfombrita, pero que luego se revela como elemento vital para un sorprendente giro; Las galletas narcotizadas; el reloj del “Canario”; Como se aprovecha Joaquín de lo que oye en el sótano de al lado, ejemplo la inquina de “Schwarzenegger” con el “Canario”; piezas sueltas que van encajando de modo perfecto en el laberintico engranaje de la historia.
Se suman situaciones que alternan con esmero diferentes tonos, desde el penetrante drama, el sensible romanticismo (que no sensiblero), la acción con intriga, e incluso algún goteo de humor desengrasante. Destacable es el sutil manejo que se hace de la tara del protagonista, la minusvalía que le hace ir en silla de ruedas no abusando de ella, pero siendo elemento que acentúa la tensión en muchos momentos, como su bajada al sótano sin silla, saltando, o las incursiones en el túnel.
Leonardo Sbaraglia realiza una muy realista actuación, empezando por lo veraz que transpira su sufrimiento y abatimiento, con su mirada lánguida, su laconismo, su taciturnidad, por su seco hablar, modulando una evolución gradual en su mentalidad áspera, todo esto aderezado por lo bien que hace de minusválido, no te crees que no lo sea de verdad, muy bueno. Clara Lago es un soplo de aire fresco en la casona decadente, representa una sensual presencia que estimula y da aire a un asfixiado Joaquín, la actriz encarna a su Berta con extrovertido sentido, desplegando un muy veraz acento porteño, pero le faltan registros dramáticos. Pablo Echarri como Galereto, imprime un violento carácter a su rol, intimidante y cruento, un tanto plano. Federico Luppi en un corto personaje deja impronta de grande, con un carisma y personalidad regia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La puesta en escena es pilar fundamental para trasladarnos la zozobra y el suspense ambiental, con una dirección artística sobresaliente de Mariela Rípodas (“Fase 7”), haciendo de la casona un co-protagonista del relato, con ese sótano al que se accede por un montacargas , esto realzado por la fotografía de Félix Monti (“La historia oficial” o “El secreto de sus ojos”), jugando con los claroscuros, con las penumbras, con la luz tenue, con planos secuencia vibrantes, como el que da inicio al film, o el túnel que realizan los ladrones, como sensible es el gran uso que se da a los sonidos, las tuberías, los chirridos, los crujidos, remarcando la tensión climática. Se añade una notable música de Luciuo Godoy (“Los otros” o “Los lunes al sol”), y Federico Jusid (“El secreto de sus ojos” o “La Reina Isabel”), aportando vigor y sensación de agobio.
Momentos recordables: El plano secuencia de arranque, desde el exterior, hasta adentrarse en las fauces de la casona venida a menos donde habita un huraño ser postrado en una silla de ruedas; El paseo que Berta hace buscando a su hija por el jardín descuidado de la casona, como ve un tobogán cubierto por la vegetación, después un coche destrozado, me encanta traten al espectador de inteligente y no tengan que masticarnos lo que se intuye, que este es el auto en que la hija y mujer de Joaquín murieron, y el quedó minusválido; El cumpleaños de Joaquín, el baile sensual que le regala Berta, esto es mostrado en un enérgico montaje paralelo en que parece que Joaquín vuelve a tener fuerzas vitales; El brutal asesinato que Galereto comete sobre uno de los ladrones con un una especie de piolet, desgarrador; Cuando Joaquín se da cuenta que la niña ha bajado a su sótano, el montacargas no está arriba, desesperado baja saltando, descolgándose como puede , abajo ve por el monitor que la niña está curioseando en el cuartel general de los ladrones, cuando estos aparecen y la chica se esconde, un tramo de un tensión inquietante; Cuando los ladrones están robando las cajas de seguridad y empieza a filtrarse el agua, intenta escapar una de las personas por el túnel, pero el agua la cubre rápidamente, Joaquín abre su escotilla le saca la mano, ella intenta asirse pero en estas despotrica contra él, entonces Joaquín la empuja abajo y pone la escotilla otra vez, condenando al ahogamiento a la ladrona, cruento; El clímax con los ladrones acosando a Joaquín, el giro de cuando vemos a la niña aparecer por el pasillo, sin escapatoria Joaquín inventa una historia para enfrentar a los ladrones, saldándose todo con un tiroteo entre ellos a lo Tarantino; Me ha gustado que el realizador y guionista no haya tirado de recursos manidos con lo de que el comisario cuando se lleva la mochila le hubieran dado el cambiazo, hubiera restado mucho.
Tiene algunas lagunas y elementos tramposillos: No se sabe que pinta la mujer alquilando la habitación con la hija; Porque está recodo del túnel que llega al sótano de Joaquín; Porque si tan malos son los ladrones no entraron en la casa de Joaquín y habrían acortado espacio de excavación desde su sótano; Demasiado metido con calzador que la niña le cuente al perro lo de que es violada por el compañero de su madre.
En conjunto un thriller ingenios, que exprime con pericia sus auto limitaciones de espacio para regalarnos una cinta entrenida, con momentos de enorme tensión. Fuerza y honor!!!
Momentos recordables: El plano secuencia de arranque, desde el exterior, hasta adentrarse en las fauces de la casona venida a menos donde habita un huraño ser postrado en una silla de ruedas; El paseo que Berta hace buscando a su hija por el jardín descuidado de la casona, como ve un tobogán cubierto por la vegetación, después un coche destrozado, me encanta traten al espectador de inteligente y no tengan que masticarnos lo que se intuye, que este es el auto en que la hija y mujer de Joaquín murieron, y el quedó minusválido; El cumpleaños de Joaquín, el baile sensual que le regala Berta, esto es mostrado en un enérgico montaje paralelo en que parece que Joaquín vuelve a tener fuerzas vitales; El brutal asesinato que Galereto comete sobre uno de los ladrones con un una especie de piolet, desgarrador; Cuando Joaquín se da cuenta que la niña ha bajado a su sótano, el montacargas no está arriba, desesperado baja saltando, descolgándose como puede , abajo ve por el monitor que la niña está curioseando en el cuartel general de los ladrones, cuando estos aparecen y la chica se esconde, un tramo de un tensión inquietante; Cuando los ladrones están robando las cajas de seguridad y empieza a filtrarse el agua, intenta escapar una de las personas por el túnel, pero el agua la cubre rápidamente, Joaquín abre su escotilla le saca la mano, ella intenta asirse pero en estas despotrica contra él, entonces Joaquín la empuja abajo y pone la escotilla otra vez, condenando al ahogamiento a la ladrona, cruento; El clímax con los ladrones acosando a Joaquín, el giro de cuando vemos a la niña aparecer por el pasillo, sin escapatoria Joaquín inventa una historia para enfrentar a los ladrones, saldándose todo con un tiroteo entre ellos a lo Tarantino; Me ha gustado que el realizador y guionista no haya tirado de recursos manidos con lo de que el comisario cuando se lleva la mochila le hubieran dado el cambiazo, hubiera restado mucho.
Tiene algunas lagunas y elementos tramposillos: No se sabe que pinta la mujer alquilando la habitación con la hija; Porque está recodo del túnel que llega al sótano de Joaquín; Porque si tan malos son los ladrones no entraron en la casa de Joaquín y habrían acortado espacio de excavación desde su sótano; Demasiado metido con calzador que la niña le cuente al perro lo de que es violada por el compañero de su madre.
En conjunto un thriller ingenios, que exprime con pericia sus auto limitaciones de espacio para regalarnos una cinta entrenida, con momentos de enorme tensión. Fuerza y honor!!!