Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
9
Musical. Romance. Comedia Verano de 1959. Sandy (Olivia Newton John) y Danny (John Travolta) han pasado un romántico y maravilloso verano juntos, pero, cuando las vacaciones se acaban, sus caminos se separan. Inesperadamente, vuelven a verse en el instituto Rydell, pero la actitud de Danny ya no es la misma: ya no es el chico encantador y atento que encandiló a Sandy; ahora es engreído e insensible. (FILMAFFINITY)
15 de julio de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
139/21(25/06/18) Exitoso musical que cumple 40 resplandeciente años desde su estreno (13 de Junio de 1978), uno de los grandes iconos del Séptimo Arte este film protagonizado por el rockabilly Danny Zucko (John Travolta) y la modosita angelical Sandy Olsson (Olivia Newton-John), que elevó a la categoría de mitos a su pareja de protagonistas, tocaron la cima en esta cinta. Dirigido por el novel en un largometraje Randal Kleiser, una comedia romántica musical basada en el musical homónimo de 1972 creado (en sus canciones) por Jim Jacobs y Warren Casey (en cartel en Broadway durante más de 8 años), escrito por Bronte Woodard y adaptado por Allan Carr, la película muestra la vida de dos estudiantes de secundaria: un chico badass (John Travolta) y una chica buena (Olivia Newton-John ), ello enmarcado a fines de la década de 1950, influenciándose de films como “Salvaje” o “Rebeldes sin causa”, como también de la película también d elos 70 de George Lucas “American Graffiti”. Es un evocador homenaje a la época dorada del rock and roll, a los idealizados años de instituto, cuenta con los tópicos propios de la juventud de la época, tribus urbanas enfrentadas, fiestas de fin de curso, autos tuneados (Hotrods), autocines, carreras de coches clandestinas, romances naif, fiestas de pijamas, chaquetas de cuero, tupes pronunciados, restaurantes de comida rápida, concursos de baile, y mucho Rock & Roll, ello salpicado por problemas superficiales que se resuelven de modo kitsch. Conjuntando una de las películas más populares de todos los tiempos, comparto con muchos que dicen que tiene una trama plúmbea, ingenua, almibarada, que trivializa esta crucial etapa de la adolescencia a la adultez, que sus personajes son arquetípicos, que el musical prima sobre su endeble argumento, pero todo lo ambienta y envuelve tan bien en una comedia e imaginativos números musicales tan vitalistas e híper-vitaminados (gracias a las coloristas coreografías creadas por Patricia Birch a misma Broadway), frescos en su celebración de la nostalgia, con canciones memorables que forman parte de nuestro acervo de cultura popular, que tapan parte de sus carencias en ese chute entusiasta que es su metraje. Fue el film más taquillero del año, en dólares reales, la 26ª más grande ganador de todos los tiempos, así como el tercer musical más taquillero después de “The Sound of Music” y “Mary Poppins”. Debido a su impresionante éxito, la película conoció una secuela en 1982, “Grease 2”, lo único reseñable de esta era la presencia de una jovencísima Michelle Pfeiffer como protagonista. Pocos de los miembros originales del elenco repitieron sus papeles.

Es un film que tras su acusada superficialidad se hayan temas como la búsqueda de la identidad personal, las competiciones de testosterona masculina en busca de ser el macho alfa, el gallo más gallo en el gallinero, se hablan de las presiones populares que te pueden asfixiar, se habla del despertar sexual, se habla de los sueños de adolescencia, se habla de que a veces hay que evolucionar un poco para obtener tus objetivos, sin que ello deba ser perder tu dignidad. Todo esto enmarcado en un mundo ideal donde no existen negros, hispanos, asiáticos, homosexuales, todo muy “Trumpdealizado”, con chicos y chicas de apariencia de rudos, y en realidad frágiles de corazón, con clichés como son los duelos entre pandillas, fiestas fin de curso, aderezado por problemas que se resuelven de modo espontáneo, repito, todo sublimado en un espectáculo tocado con una varita mágica de magnetismo.

Entre los defectillos (aparte de los mencionados)estaría la edad del elenco, se notan demasiado mayores para las edades que deberían representar de entre 17 y 18 años, y tiene (/y se nota) muchos más, ejemplo es Stockard Channing que podría ser la madre del personaje que representa, tenía entonces 34 años, Olivia tenía 30, Travolta 24, esto resta poder de comunión con la película; Tampoco entiendo no aparezcan padres de los adolescentes, parece un mundo donde las relaciones paterno-filiales son un ente invisible, tanto como los progenitores ausentes de todo rostro.

John Travolta se elevó a los altares de las estrellas hollywoodienses con la encarnación de este pandillero Danny Zucko, una genial parodia de estereotipos de la época retratada como James Dean o Marlon Brando, con ese tupé exagerado, esas camisetas ajustadas, esos andares, ese modo de peinarse con gomina, esa fachada impostada de arrogancia, ese hoyuelo solo a la altura de los Kirk Douglas y Cary Grant, esa juventud que derrocha, ese carisma, esa vis cómica excelente en el tramo que quiere aprender deportes para impresionar a Sandy, la maravillosamente que mueve su físico en los bailes, lo bien que lo conjunta con el canto, se confirmó una estrella tras su Tony Manero de “Fiebre del sábado noche”. Lástima que en la siguiente década no lo aprovechara. Quizás le venía mayor el rol de chico de adolescente cuando tenía 24 años, pero esto lo salva con energía y entusiasmo; Olivia Newton John como la cándida Sandy estalla su tremenda belleza sobre los fotogramas, una cantante ya reconocida que debutaba en cine en un papel que inunda la pantalla con su virginal presencia, poblando de dudas su personaje, se viene arriba cuando canta, sobre todo en el clímax final “You're the One That I Want”, donde cambia su carácter a pantera-dominatrix, aquí atomizada y comiéndose a John Travolta, con el que tiene una química buena.

Stockard Channing es la secundaria que más huella deja, líder de la Pink Ladies, es la que mejor aprovecha sus minutos, erigiéndose en adalid del feminismo, de la emancipación de la mujer, de la liberación sexual, y la actriz le imprime carisma, especie de contrapunto a la candidez de Sandy, heroína contra el conservadurismo social que la rechaza por no ser virgen; Excelente cantando el paródico “Look at Me, I´m Sandra Dee” y sobre todo en el ataque que hace contra una sociedad decadente en el “There Are Worse Things I Could Do”;…
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow