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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Thriller. Drama. Acción Tiempo después de los eventos sucedidos tras el último episodio de la serie "Breaking Bad", el fugitivo Jesse Pinkman (Aaron Paul) huye de sus perseguidores, de la ley y de su pasado. (FILMAFFINITY)
21 de octubre de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
182/17(19/10/19) Decepcionante secuela de una Homérica serie. Al espectador que le atrae este telefilm no es por su reparto, por su director, por su historia, es sencillamente por ser fan de la serie de la que es continuación, la Obra Maestra catódica “Breaking Bad”, lo es por ser derivada de una serie con personajes que evolucionaban de modo creíble, por diálogos punzantes, por frases lapidarias, por dilemas morales acuciantes, por su maestría original en la filmación, por sus secundarios carismáticos, por sus villanos tridimensionales, por escenas míticas que perduraran por siempre en la memoria, por la malsana relación que se establece entre el protagonista y su discípulo al que va envenenando en círculo vicioso. Pues en esta cinta nada de esto se da cita, es algo plúmbeo, la montaña (enormes expectativas) ha parido un ratón escuálido (este largometraje), un demasiado alargado epílogo que no aporta nada nuevo, que no da ningún giro sorpresa, donde arrancamos justo en el final de la serie siguiendo a Jesse Pinkman cuando se aleja de esclavización, y lo que hace es justo lo que esperábamos que hiciera, por tanto me pregunto qué sentido tiene esta película. Solo entendible como un servicio a la fandom. El creador de la serie Vince Gilligan dirige su primer largometraje, además guioniza y produce, repitiendo en sus papeles varios personajes, con Aaron Paul a la cabeza, muchos de ellos en irregulares fash-backs (no paortan información extra, solo están como nostalgia seriéfila). Al saber de este tiempo extra de la serie como espectador me generaba cuestiones sobre: Walter White murió realmente? Jesse continuará con el tráfico de drogas? Jesse escapará? Jesse buscará los bidones de millones $ robados a Heisenberg por Jack Welker?

El 29 de septiembre del 2013, el episodio (62) 'Felina' es emitido en televisión y, con ello, el último capítulo de la última temporada de una serie que había ganado millones de seguidores en todo el mundo. Un final que cumplió con las exigentes expectativas de una serie mítica, cerrando todos los cabos sueltos de modo satisfactorio, no como otras series que fueron conclusiones polémicas como “Los Soprano”, “Perdidos” o “Juego de Tronos”. Pero al parecer (por lo visto) poderoso caballero es Don Dinero (en este caso Ted Sarandos y su Netflix) pues me he encontrado con una inocua y vacua continuación, hay nostalgia en los flash-back, momentos de tensión, algo de humor y un final aceptable, pero todo esto resulta monocorde, un episodio del montón de la serie, alargado con mucho recurso naif que hace estirar el metraje de modo sobrado. Uno de las grandes dificultades de afrontar esta secuela era como dar dimensión a un personaje que siempre fue percha del protagonista Walter White, con lo que esa relación retorcida entre ambos, como Heisenberg envenenaba a Pinkman, era gran parte del jugo delos capítulos desaparece, y sustituido esto por nada, no ofrece sustancia que la haga compleja o de matices a las situaciones, simplemente es un a huida sin chicha alguna

“El Camino, una película de Breaking Bad«Jesse termina escapando, llega a Alaska, cambia de nombre y tiene una nueva vida. Se lo merece». No es spoiler, aunque lo parezca, Vince Gilligan dijo esto en 2013 cuando le preguntaron qué pasó con Jesse tras escapar de su reclusión, por tanto solo queda saber (si es que no mintió) que pasó en medio, y esto me resulta superfluo, como ver alejarse a alguien en el horizonte.

Gilligan creía que debido a que El Camino era una coda de la serie, atraería principalmente a los fanáticos de Breaking Bad y no sería tan agradable para aquellos que no habían visto la serie. Esto influyó en su decisión de escribir la película como una continuación directa de la serie, en lugar de insertar escenas de exposición para tratar de atraer nuevas audiencias. Más tarde declaró que la película se podía ver independientemente de Breaking Bad y su spin-off Better Call Saul, de manera similar a cómo las dos series se podían ver independientemente una de la otra. Sin embargo, aclaró que los tres existían en "el mismo marco" y que los espectadores tendrían que verlos a todos juntos para recibir la experiencia completa.

Breaking Bad era la odisea existencial que sufría un tipo ordinario hacia la senda oscura de la Maldad, Walter White como un intrascendente perdedor profesor de instituto que tras conocer que sufre cáncer se embarca en un tránsito a ser Heisenberg, un capo de las drogas, capaz de maquinar para cavar con cualquiera que se interponga en su camino. Jesse Pinkman era un secundario que fue ganando peso con el paso de los capítulos, pero tanto era su peso que originalmente estaba destinado a morir al final de la primera temporada, era un personaje accesorio para dar más sentido al viaje del verdadero protagonista. Y Walter White con el final de la serie tiene su coronación épica cuando decide salir de su escondite para salvar a Jesse muriendo tras acariciar esos bidones químicos que tan bien le habían hecho sentir, y finito. Jesse escapaba en la lontananza, y todos nos hacíamos una idea de lo que le pasaría, era cual Gato de Schrödinger, cada espectador generaría su teoría de lo que le haría, pero Gilligan al hacer esta cinta ha levantado la caja y el gato agoniza, era mejor idealizar lo ocurrido. Y es que Jesse no es un personaje tan rico como Walter, no tiene las aristas morales de este, no tiene la fuerza y carisma de Bryan Cranston, y lo que es peor, el guión parece escrito con el piloto automático, no genera una sola idea atractiva que te hagan recordarla con gusto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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