10(05/01/09) Buena cinta de terror psicológico, escrita por el gran Truman Capote, que pone su vena enfermiza sobre el guión, sobre una novela de Henry James. La ambientación es su mayor mérito, se nota que ha influenciado a otros films posteriores del género. Su atmósfera gótica se debe a uno de los grandes de la fotografía Freddi Francis, consigue crear una mansión lúgubre, donde todo es posible que aparezca entre las sombras, fotografía de forma sublime los rostros en unos primeros planos prodigiosos. La historia gira en torno a una institutriz, Deborah Kerr, que empieza a trabajar con dos hermanos, un niño y una niña, en una enorme mansión victoriana, la institutriz comienza a tener visiones de un hombre y una mujer, cree que los niños también los ven y se lo callan. Deborah Kerr realiza un gran trabajo creando a la mujer al borde de un ataque de nervios, mantiene un duelo interpretativo con el niño, en el que cada dialogo transmite pavor. La cinta mantiene la tensión hasta el final, sin saber realmente nunca que es lo que en realidad está pasando. Como defectillo encuentro que el tiempo la ha envejecido. Recomendable a los que gusten de terror psicológico del bueno. Fuerza y honor!!!