37/14/21/02/20) Sugerente film de culto silente, realizado por el checo Georg Wilhelm Pabst a mayor gloria de la estadounidense Louise Brooks (la primera de las dos colaboraciones con el director) que a sus tiernos 22 años deslumbra con su belleza etérea, tocando la cima en el rol por el que ha pasado a la historia, una feme fatale que se emparenta con La Caja de Pandora por su poder destructivo, una seductora desinhibida sin prejuicios, caprichosa, impulsiva, enamoradiza, una hedonista que solo busca disfrutar de los placeres de la vida a su antojo, manipulando a hombres y mujeres en su empeño, veneno para las relaciones amorosas. Creando además un icono visual con su imagen, con su peinado bob negro (que va variando sutilmente dramáticamente en cada uno de los 7 actos), donde las puntas casi tocan sus sensuales labios, influenciando a millones de mujeres ("Uno de los 10 cortes de pelo que cambiaron el mundo", según la revista InStyle), ejemplo es la Sally Bowles de Liza Minnelli en "Cabaret", basado en Lulu de Brooks. Proyectando una actuación prodigiosa en su naturalismo, en su sonrisa embrujadora, en su lenguaje gestual, una mujer con aura y carisma, una vampiresa. En el modo de tratar el realizador al personaje denota misoginia, donde puede ser vista como especie de sirena que con sus encantos lleva a la perdición a las personas que se le acercan sintiéndose esto especie de lección moral conservadora-puritana. Aunque vista hoy día, 90 años después de su estreno se pude ver como precursora de una mujer liberada de ataduras, donde los hombres (y alguna mujer) quieren poseerla, atarla pero su vida licenciosa solo emite ansias de buscar la felicidad sin amarrarse a nada, ni nadie. Film que fue un fracaso comercial en su momento quizás debido a que la censura la trituró por el calado de sus temas donde se trata el adulterio, la prostitución, el lesbianismo, los asesinatos pasionales, la trata de blancas, e incluso subliminales referencias al incesto.

He mencionado que hay mujeres que se sienten atraídas por ella, porque hay una subtrama lésbica (con epicentro en la condesa Augusta Geschwit encarnada por una meliflua Alice Roberts, que incluso para distinguir su carácter viste con smokin) adelantada a su tiempo, tanto que se considera la primera vez que se toca esta vertiente en el cine. Huelga decir que "Pandora's Box" era una película controvertida en el momento de su lanzamiento. La película puede interpretarse como la primera película LGBT internacional.

Pabst guioniza basándose en la mezcla de dos obras del dramaturgo alemán Frank Wedekind, “Erdeist Erdgeist” (1895) y “Die Büchse der Pandora” (1904), que había sido adaptada previamente para la pantalla por Arzén von Cserépy en 1921 en Alemania bajo el mismo título, con Asta Nielsen en el papel de Lulu. Pabst se toma la libertad de iniciar la narración prácticamente a mitad de la primera de las obras (obvia acontecimientos escabrosos del pasado de la protagonista, entre ellos, la muerte de sus dos primeros esposos, primero de ataque al corazón al descubrirla junto al que posteriormente será su nuevo marido, se suicidará cuando el nuevo amante de la protagonista le ponga al corriente de su tortuoso pasado), con lo que puede provocar cierta desorientación, teniendo el espectador que rellenar huecos por sus sensaciones. Ello en lo que es un relato donde se critica la hipocresía y falso puritanismo imperante en la alta sociedad, y para expresarlo el realizador echa manos de sus buenas dotes para el expresionismo, con las miradas, las sombras, el humo de una pistola, la semioscuridad, las tomas singulares, esa mano que aprieta un cuchillo, o ese abrazo que se desvanece. “La Caja De Pandora”, es un título en alusión a la primera mujer de la mitología griega a quien Atenea dotó con todos los encantos y todos los talentos, y Zeus le regaló una caja que contenía los bienes y los males de la humanidad. Enviada, luego, a la Tierra junto al primer hombre, Epimeteo, éste abrió la caja y su contenido se esparció por el mundo, mientras que, dentro, sólo quedó la esperanza. En la película, el fiscal hace esta conexión explícitamente en la escena del juicio.

La película se presenta en una estructura de ocho actos. Lulu (Louise Brooks), al inicio en Berlín es la amante de un magnate, que tiene sus desencuentros con este, y al final debido a un trágico incidente se ve obligada a huir, yendo a parar a Londres, donde tiene un encuentro con un mítico asesino en serie, donde se nos hace ver que el duelo entre dos depredadores, cada uno en su estilo, ella una ‘embruja hombres’ y él un psicópata. Pero el film es ante todo un retrato de personalidad, Lulu es una mujer que no ansía nada en concreto, no desea bienes materiales o dinero, solo anhela disfrutar de la vida en su atrevida identidad bisexual, y frente a ella los hombres presentados como endebles ante sus encantos, frágiles ante sus ardides sentimentales, débiles ante sus instintos básicos, seres violentos, alcohólicos, aprovechados, egoístas, posesivos, celosos, seres falibles. Presentando toda una fauna de personajes disfuncionales que se cruzan con Lulu, como un viejo alcahuete-proxeneta (Schigolch actuado por un brillante histrión Carl Goetz), un millonario poseído por los celos (Fritz Kortner estupendo como el doctor Schön), un homosexual latente (sentimental Alwa encarnado por Francis Lederer), la mencionada lesbiana, un acróbata, un enano borrachín, un traficante de mujeres (el marqués Casti-Piani al que da vida de modo perverso Michael von Newlinsky), amenaza con venderla como esclava blanca si no le paga, y hasta en el rush final se enfrenta (al menos esto se sugiere sin decirlo) con el psycho-killer ‘Jack El destripador’ (notable Gustav Diessl).