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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
10
Thriller. Intriga. Drama Benjamín Espósito es oficial de un Juzgado de Instrucción de Buenos Aires recién retirado. Obsesionado por un brutal asesinato ocurrido veinticinco años antes, en 1974, decide escribir una novela sobre el caso, del cual fue testigo y protagonista. Reviviendo el pasado, viene también a su memoria el recuerdo de una mujer, a quien ha amado en silencio durante todos esos años. (FILMAFFINITY)
11 de noviembre de 2009
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
348/05(06/11/09) Obra Maestra del séptimo arte, el argentino Juan José Campanella nos regala un monumento al cine, este film está tocado por una barita mágica que lo envuelve todo, no hay elemento que disonante. Un guión descomunal, se mueve por diferentes géneros, el amor, el humor, el thriller, y el espectador se siente en un circo de tres pistas donde el director hace que tengan armonía, sin chirriar nada, está plagado de diálogos colosales, una trama de cine negro que engancha, una historia de amor que conmueve, ello aderezado con un sutil sentido de humor que se digiera el relato de forma brillante, pues todo esto coronado con un doble final soberbio, uno feroz y otro enternecedor. El argumento nos habla sobre todo de el tiempo perdido, de las ocasiones que no se recuperan, de vidas que se quedan vacías, y de cómo hay que saber aprovechar el momento. Los actores están simplemente pletóricos, encabezado por un Ricardo Darín sublime, encarnando a un empleado jurídico, Benjamín Expósito, enamorado de forma platónica de una secretaria, embarcado en el caso de la violación y muerte de una muchacha, realiza una composición de personaje lleno de matices, demostrando un manejo del lenguaje corporal soberbio, un poderío en la mirada que traspasa la pantalla, extraordinario, Guillermo Francella da vida de forma fantástica al amigo de Benjamín, Sandoval, un tipo cínico, socarrón y amante de las borracheras, por las que tiene más que problemas con su esposa, y por supuesto no puedo dejar de mencionar a la bella Soledad Villamil, Irene Hastings en la cinta, que disfruta de una química con Darín brutal y de la que es difícil no enamorarse. Asimismo destacable es su sobria puesta en escena que desentona para mejor en el antológico plano-secuencia de cinco minutos en el estadio del Racing de Avellaneda, una clase acelerada de hacer cine, una salvaje muestra de síntesis. Recomendable a todos los amantes del Cine con mayúsculas. Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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