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Voto de TOM REGAN:
7
7,2
11.998
Bélico
En septiembre de 1944, alentados por el éxito de la invasión de Normandía, los aliados emprendieron con determinación la operación "Market Garden", un arriesgado plan para poner fin lo antes posible a la guerra, invadiendo Alemania y destruyendo la industria bélica de Hitler. La clave era conquistar varios puentes por los que pasarían las tropas. No obstante, las estrategias en el campo de batalla, combinadas con los errores del ... [+]
10 de octubre de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
168/07(10/09/16) Monumental recreación de uno de los grandes fracasos aliados de la WWII, la Operación Market Garden (septiembre 1944), organizada para llegar a Berlín antes que los soviéticos y dar fin a la contienda europea para la navidad de 1944, las cosas no salieron como se planearon. Gran superproducción realizada por el inglés Richard Attenborough basada en el libro homónimo de 1974 de Cornelius Ryan (el más vendido de su bibliografía), autor también de “El día más largo”, llevado al cine en 1964, film con el que guarda paralelismos en el hecho de enfocar una mastodóntica operación militar de modo hipercoral, desde todos los ángulos, las perspectivas, e intentando humanizar a todos los bandos en conflicto. El guión es del gran William Goldman (“Dos hombres y un destino”) hace gran trabajo intentando dar claridad y coherencia narrativa al lenguaje y operaciones, y a la vez otorgar algo de alma a los muchísimas estrellas de cine que aparecen en escasos papeles, exponiendo además el absurdo y el caos de la guerra. Film encuadrado en un subgénero bélico en que hacían de las grandes batallas de la WWII un mosaico de situaciones cuasi-documentales, dando rigor al realismo, con muchas estrellas en roles secundarios, y sin un protagonista, aquí está la susodicha “El día más largo”, “Tora, Tora, Tora!” (1970), “La Batalla de Inglaterra” (1969), o “La Batalla de Midway” (1976). Tiene en su desmesurada ambición de mostrar el crisol de la batalla su defecto, y es que al querer abarcar tanto, aunque dure cerca de tres horas, al final te queda la sensación de haber asistido a una gran dramatización de los acontecimientos, pero faltando de profundidad para que te calen las situaciones, más que en esbozos de anécdotas, a pesar de esto hay momentos de cine Impresionantes, con un fascinante manejo de las masas de extras, pareciendo por momentos que estamos durante un informativo con la cámara como reportera de guerra. El nombre de la película viene de un comentario sin confirmar atribuido a British Teniente General Frederick Browning, comandante adjunto del ejército aerotransportado Primera aliados, que dijo al Mariscal de Campo Bernard Montgomery, arquitecto de la operación, antes de la operación: "Creo que podríamos estar demasiado lejos del puente", refiriéndose al puente clave de Arhem (Holanda).
La cinta se convierte en un circo con varias pistas funcionando a la vez, con muchísimos escenarios con decenas de secundarios encarnados por estrellas que requieren de un mínimo jugo carismático en sus papeles, donde una edición dinámico nos hace saltar de un escuadrón a otro, un puzle cronológico en el que se va montando el caos y el libre albedrio con que se mueve una batalla, con las órdenes de los gerifaltes, las tácticas, con los contratiempos, con la complicada logística, con los problemas de comunicación, donde asistimos a una mezcla de pequeñas hazañas con misiones épicas, todo ello mostrado con gran vigor y veracidad, como estar asistiendo in situ a la operación, ello saltando de bando a bando, sin satanizar a los alemanes, mostrándolos como nobles y orgullosos, en pos de no resultar maniquea y si objetiva, aderezado con momentos de intensidad bélica, captando el horror que emana de que las batallas (y las guerras) se sabe como empiezan, pero nunca como se desarrollaran, y menos como acabaran, están los imponderables, los imprevistos, los errores, el factor humano, los miedos, y sobre todo la muerte. Siendo el fuerte de la película la exposición de los momentos épicos, llámese la abracadabrante (en brillante plano general) caída de centenas de paracaidistas desde decenas de aviones, el colosal movimiento de tropas blindadas, o por supuesto las batallas por el puente, ello sin ponderar de glamur o de glorificación de los guerreros, mostrando el salvajismo y la brutalidad bélica, todo esto filmado con un gran sentido de la autenticidad, coreografiado de modo superlativo. El multifoco sube y baja por la jerarquía, desde los mandamases en sus palacios en la trastienda, en ambos bandos, bajando hasta los soldados rasos que sufren en primera persona, mostrando un lienzo amplio de la locura (sangrienta) de la guerra, expuesto esto alegóricamente cuando vemos a un grupo de dementes huidos de un psiquiátrico que se mezcla con los soldados, ofreciendo una postal perturbadora.
Tara es al querer abrazar mucho aprieta poco, deriva en escasez de profundidad, conjunto de viñetas muy bien reflejadas, pero no te provocan sentimientos de hondura, te mantienen atento por la espectacularidad, pero no por personajes con fondo, apenas en sus escasos minutos en pantalla da para un esbozo ya preconcebido de sus personalidades marcadas en sus filmografías, despliegue de actores de lujo, da para rellenar el cartel estrellas, no para que alguno de ellos deslumbre, en cine la masificación de grandes actores no tiene por qué dar grandes actuaciones, este caso lo confirma, no hay metraje para que alguna se explaye, con ninguno conectamos, deriva en que nos importe poco lo que les pase. Las grandes ambiciones de la obra son hándicap, al entender yo que está el realizador más por documentalizar, que por emocionar.
Gran fuerte de la cinta es su formidable puesta en escena, grandioso diseño de producción de Terence Marsh (“La caza del Octubre Rojo”), rodándose casi totalmente en mismos lugares reales de la operación en Holanda, aunque escenas de el puente 'Arnhem' fueron filmadas en Deventer (Holanda), hay un puente similar sobre el IJssel aún disponible. Se manejan cientos de extras en complicadas maniobras de movimientos de masas, como la colosal secuencia aérea de mil paracaidistas (eran militares británicos, polacos y holandeses) saltando de aviones Dakota, componiendo en el cielo una estampa vibrante de un entramado infinito de soldados,... (sigue en spoiler)
La cinta se convierte en un circo con varias pistas funcionando a la vez, con muchísimos escenarios con decenas de secundarios encarnados por estrellas que requieren de un mínimo jugo carismático en sus papeles, donde una edición dinámico nos hace saltar de un escuadrón a otro, un puzle cronológico en el que se va montando el caos y el libre albedrio con que se mueve una batalla, con las órdenes de los gerifaltes, las tácticas, con los contratiempos, con la complicada logística, con los problemas de comunicación, donde asistimos a una mezcla de pequeñas hazañas con misiones épicas, todo ello mostrado con gran vigor y veracidad, como estar asistiendo in situ a la operación, ello saltando de bando a bando, sin satanizar a los alemanes, mostrándolos como nobles y orgullosos, en pos de no resultar maniquea y si objetiva, aderezado con momentos de intensidad bélica, captando el horror que emana de que las batallas (y las guerras) se sabe como empiezan, pero nunca como se desarrollaran, y menos como acabaran, están los imponderables, los imprevistos, los errores, el factor humano, los miedos, y sobre todo la muerte. Siendo el fuerte de la película la exposición de los momentos épicos, llámese la abracadabrante (en brillante plano general) caída de centenas de paracaidistas desde decenas de aviones, el colosal movimiento de tropas blindadas, o por supuesto las batallas por el puente, ello sin ponderar de glamur o de glorificación de los guerreros, mostrando el salvajismo y la brutalidad bélica, todo esto filmado con un gran sentido de la autenticidad, coreografiado de modo superlativo. El multifoco sube y baja por la jerarquía, desde los mandamases en sus palacios en la trastienda, en ambos bandos, bajando hasta los soldados rasos que sufren en primera persona, mostrando un lienzo amplio de la locura (sangrienta) de la guerra, expuesto esto alegóricamente cuando vemos a un grupo de dementes huidos de un psiquiátrico que se mezcla con los soldados, ofreciendo una postal perturbadora.
Tara es al querer abrazar mucho aprieta poco, deriva en escasez de profundidad, conjunto de viñetas muy bien reflejadas, pero no te provocan sentimientos de hondura, te mantienen atento por la espectacularidad, pero no por personajes con fondo, apenas en sus escasos minutos en pantalla da para un esbozo ya preconcebido de sus personalidades marcadas en sus filmografías, despliegue de actores de lujo, da para rellenar el cartel estrellas, no para que alguno de ellos deslumbre, en cine la masificación de grandes actores no tiene por qué dar grandes actuaciones, este caso lo confirma, no hay metraje para que alguna se explaye, con ninguno conectamos, deriva en que nos importe poco lo que les pase. Las grandes ambiciones de la obra son hándicap, al entender yo que está el realizador más por documentalizar, que por emocionar.
Gran fuerte de la cinta es su formidable puesta en escena, grandioso diseño de producción de Terence Marsh (“La caza del Octubre Rojo”), rodándose casi totalmente en mismos lugares reales de la operación en Holanda, aunque escenas de el puente 'Arnhem' fueron filmadas en Deventer (Holanda), hay un puente similar sobre el IJssel aún disponible. Se manejan cientos de extras en complicadas maniobras de movimientos de masas, como la colosal secuencia aérea de mil paracaidistas (eran militares británicos, polacos y holandeses) saltando de aviones Dakota, componiendo en el cielo una estampa vibrante de un entramado infinito de soldados,... (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
... paracaídas abiertos y aviones, aviones Dakota “solo” tenía 16, pero parecen decenas, con un gran uso de maquetas, en un tiempo antes de los desnaturalizados efectos digitales, sólo tenían 5 tanques Sherman, para el resto se usaron moldes de fibra de vidrio montados sobre chasis Volkswagen Escarabajo, el puente Bailey es real, construido por tropas británicas.
En pos del acentuar el realismo tuvieron de asesores militares a algunos d elos protagonistas reales de la operación, Frost, Gavin, Horrocks, Urquhart y Vandaleur, sumándose además ima´genes de archivo que enriquecen y dan más sensación verité. Todo esto maximizado por la fenomenal cinematografía Geoffrey Unsworth ("2001"), con un patinado cuasi-arenoso que dan impresión de añejo, y sobre todo sabiendo encuadrar la acción de modo extraordinario, con amplias tomas, con escenas nocturnas enérgicas (Redford cruzando con su escuadrón el río), siendo crucial para dotar de ritmo la cinta, haciendo la pantalla de cine cobre sentido por lo espléndidamente que rellena los fotogramas. El film adornado por la épica, marcial y pegadiza música de John Addison (“Tom Jones”), sirvió en el British XXX Cuerpo durante el Market Garden.
Sean Connery como Maj. General Roy Urquhart, jefe de paracas, paradoja que odia volar, el actor lo encarna con su habitual simpatía. Ryan O'Neal es el Brig. General estadounidense James M. Gavin, con su típica presencia plúmbea, su papel fue interpretado en “El día más largo” interpretado por Robert Ryan, la comparaciones son odiosas. Anthony Hopkins es el británico Coronel Frost, encargado de tomar el crucial puente de Arnhem, da muestras el actor de su flema y estoicismo típico inglés, teniendo que aguantar épicamente 9 días contra las más numerosas tropas alemanas. Dirk Bogarde es el Tte. General Browning jefe operaciones, acérrimo defensor del tramado por Montgomery, si había que ocultar información se ocultaba, un sibilino interpretado por el actor con temple y sutilidad. Michael Caine es el Tte. Coronel J.O.E. Vandeleur, el actor inglés le aporta gran sentido de humor. Robert Redford es el intrépido y audaz comandante Julian Cook, con su momento cumbre cuando deben cruzar el bélico río comandando por él, mientras las bombas y disparos caen a su alrededor, aportando el actor su enorme empatía y don de gentes. Gene Hackman es el polaco Major General Stanislaw Sosabowski, un tipo cínico descontento con su papel en la operación, el actor lo encarna con sarcasmo y fuerte personalidad. James Caan el sgto. americano Eddie Dohun, protagoniza un momento de tensión con el rescate de un supuesto capitán muerto de entre las líneas nazis, para llevarlo al hospital de campaña, tramo metido con calzador para darle un heroísmo impostado al personaje. Edward Fox es el Tte General Horrocks, aporta la flema clásica inglesa con su laconismo. Elliott Gould es el Col. Stout, bastante histriónico, supongo que para hacerse notar. Laurence Olivier y Liv Ullmann aportan el lado humanista, hacen de dos holandeses civiles en medio de la contienda que solo intentarán cuidar a los heridos, excelente el rostro de Olivier cuando es llevado a través del campo de batalla. Y está el lado alemán, tratados los mandos con neutralidad e imparcialidad. Maximilian Schell es el Tte. General Wilhelm Bittrich aporta una orgullosa actuación, con sofisticación y un lado misericordioso con los presos capturados. Hardy Krüger es el Maj. General Ludwig, el encargado de proteger un puente, excelente su sardonismo y fuerte carácter, Walter Khut es el Mariscal de Campo Walther Model, el actor le impregna de arrogancia, y Wolfgang Preiss es el Mariscal de Campo Von Rundstedt, actúa de modo iracundo. Hay más, muchos más.
En conjunto un imprescindible film bélico, pero falto de emoción que le haga trascender emocionalmente. Fuerza y honor!!!
Crítica sesgada por el límite de caracteres, ver íntegra en: http://tomregan.blogspot.com/2016/10/un-puente-lejano.html
En pos del acentuar el realismo tuvieron de asesores militares a algunos d elos protagonistas reales de la operación, Frost, Gavin, Horrocks, Urquhart y Vandaleur, sumándose además ima´genes de archivo que enriquecen y dan más sensación verité. Todo esto maximizado por la fenomenal cinematografía Geoffrey Unsworth ("2001"), con un patinado cuasi-arenoso que dan impresión de añejo, y sobre todo sabiendo encuadrar la acción de modo extraordinario, con amplias tomas, con escenas nocturnas enérgicas (Redford cruzando con su escuadrón el río), siendo crucial para dotar de ritmo la cinta, haciendo la pantalla de cine cobre sentido por lo espléndidamente que rellena los fotogramas. El film adornado por la épica, marcial y pegadiza música de John Addison (“Tom Jones”), sirvió en el British XXX Cuerpo durante el Market Garden.
Sean Connery como Maj. General Roy Urquhart, jefe de paracas, paradoja que odia volar, el actor lo encarna con su habitual simpatía. Ryan O'Neal es el Brig. General estadounidense James M. Gavin, con su típica presencia plúmbea, su papel fue interpretado en “El día más largo” interpretado por Robert Ryan, la comparaciones son odiosas. Anthony Hopkins es el británico Coronel Frost, encargado de tomar el crucial puente de Arnhem, da muestras el actor de su flema y estoicismo típico inglés, teniendo que aguantar épicamente 9 días contra las más numerosas tropas alemanas. Dirk Bogarde es el Tte. General Browning jefe operaciones, acérrimo defensor del tramado por Montgomery, si había que ocultar información se ocultaba, un sibilino interpretado por el actor con temple y sutilidad. Michael Caine es el Tte. Coronel J.O.E. Vandeleur, el actor inglés le aporta gran sentido de humor. Robert Redford es el intrépido y audaz comandante Julian Cook, con su momento cumbre cuando deben cruzar el bélico río comandando por él, mientras las bombas y disparos caen a su alrededor, aportando el actor su enorme empatía y don de gentes. Gene Hackman es el polaco Major General Stanislaw Sosabowski, un tipo cínico descontento con su papel en la operación, el actor lo encarna con sarcasmo y fuerte personalidad. James Caan el sgto. americano Eddie Dohun, protagoniza un momento de tensión con el rescate de un supuesto capitán muerto de entre las líneas nazis, para llevarlo al hospital de campaña, tramo metido con calzador para darle un heroísmo impostado al personaje. Edward Fox es el Tte General Horrocks, aporta la flema clásica inglesa con su laconismo. Elliott Gould es el Col. Stout, bastante histriónico, supongo que para hacerse notar. Laurence Olivier y Liv Ullmann aportan el lado humanista, hacen de dos holandeses civiles en medio de la contienda que solo intentarán cuidar a los heridos, excelente el rostro de Olivier cuando es llevado a través del campo de batalla. Y está el lado alemán, tratados los mandos con neutralidad e imparcialidad. Maximilian Schell es el Tte. General Wilhelm Bittrich aporta una orgullosa actuación, con sofisticación y un lado misericordioso con los presos capturados. Hardy Krüger es el Maj. General Ludwig, el encargado de proteger un puente, excelente su sardonismo y fuerte carácter, Walter Khut es el Mariscal de Campo Walther Model, el actor le impregna de arrogancia, y Wolfgang Preiss es el Mariscal de Campo Von Rundstedt, actúa de modo iracundo. Hay más, muchos más.
En conjunto un imprescindible film bélico, pero falto de emoción que le haga trascender emocionalmente. Fuerza y honor!!!
Crítica sesgada por el límite de caracteres, ver íntegra en: http://tomregan.blogspot.com/2016/10/un-puente-lejano.html