La película qué vi ayer, tiene varios ingredientes muy variopintos. Uno de ellos y para mí el más importante es la relación que tiene con su marido Jack. Estamos hartos de ver en la vida real y en la ficción, la cantidad de matrimonios que se rompen por infidelidades. Pero, ¿y la cantidad de matrimonios que se rompen por no cumplir con las obligaciones conyugales con quién decidiste unirte en matrimonio?. Pues muchos también. Y la Jueza tiene que lidiar con éste problema, del que la única responsable es ella. Y si su marido no encuentra lo que busca en su mujer, pues tendrá que buscarlo por otro lado. Y así pasa muchas veces. Otro ingrediente es la forma de actuar de My Lady, en su trabajo diario. La verdad es que Thompson aquí lo borda. Hace un trabajo excelente juzgando distintos casos de salud en los jóvenes, incluso hasta llega a ir al Hospital a ver a uno de ellos. Cosa que se le volverá en su contra, al enamorarse el joven de ella. Éste hecho es el que marca la película, porque ahí es dónde ella tiene que mostrar su faceta dura de jueza, aunque realmente esté muy interesada en ese joven. La película está muy bien dirigida y muy bien interpretada, y no sólo por Thompson, sino también por Tucci, al qué Hollywood no le ha hecho justicia. Los demás protagonistas, hacen muy bien su papel y yo destacaría a Fionn Whitehead, que sabe expresarse muy bien en su faceta de testigo de Jehova y en su faceta de muchacho enamorado de la jueza. Buena película que yo recomiendo, y no sólo a las personas mayores, sino a todo el que quiera ver cosas diferentes a las que ve normalmente en el cine. Ya estamos un poco hartos de tanto tiro y tanta violencia.