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Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
6
Drama El encuentro con un activista medioambiental y su esposa embarazada (Amanda Seyfried) radicaliza poco a poco la ideología de un pastor evangélico (Ethan Hawke), un antiguo capellán del ejército, todavía marcado por la muerte de su hijo en Irak, que dirige una pequeña iglesia en el norte del estado de Nueva York. (FILMAFFINITY)
6 de diciembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “First Reformed” (2017) de Paul Schrader con Ethan Hawke, Amanda Seyfried, Cedric The Entertainer, Michael Gaston, Victoria Hill, Philip Ettinger, entre otros. Drama sobre un Ministro Protestante, radicalizado por el suicidio de un activista medioambiental. El nombre de la película fue inspirado por el propio trasfondo religioso del director, en lo que se conoce como “Calvinismo”, la 2ª expresión del Cristianismo Protestante que brota de La Reforma Protestante; pues el 1º es El Luteranismo; donde John Calvin y sus seguidores, creyeron que Martin Luther no había llevado su reforma lo suficientemente lejos, y trató de instalar doctrinas que se distanciaron más del Catolicismo Romano. Rodado en 20 días, y con un presupuesto de $3,5 millones, el filme es un tratado moral sobre el remordimiento, la desesperación y la soledad; así como del terrorismo “extremista” y la industria de la fe y sus complejas relaciones de poder junto a la economía y la política. La propuesta nos dice “¡Alguien tiene que hacer algo!” pero también es contradictoria, porque nos cuestiona y no nos lleva a ninguna arte. Aun con la importancia y la profundidad de los temas abordados, hace que contenga muchas escalas de grises y demasiada palabrería, por lo que se hace pesada, y llega al punto de ser una larga charla filosófica y existencial; donde los puntos son demasiado apremiantes, demasiado crudos, demasiado obvios por derecho propio, como para exigir sutileza; y no es casual que los libros en el escritorio del Reverendo están al revés, pues todo el filme es una lucha constante personal, y como espectadores, debemos reflexionar si somos consecuentes. Por su parte, Schrader, criado como un calvinista estricto, nunca ha perdido su obsesión con la guerra entre la carne y el espíritu; y ha filmado esta producción con un formato académico de película de 35mm de 1.37:1, en desuso, por lo que el filme está rodado como si fuera un filme de suspenso, casi llegando al formato televisivo. Del reparto, el filme es de lucimiento exclusivo para Hawke, pero no es para tanto; mientras La Seyfried, que estaba realmente embarazada entonces, no tiene el peso emocional que debería; y Cedric The Entertainer, aparece con su nombre real, Cedric Kyles, en un papel muy dramático no acostumbrado. Y si lo ven bien, el filme tiene algunas conexiones con otras obras escritas por el director, como “Taxi Driver” (1976), “The Last Temptation of Christ” (1988) y “Affliction” (1997) donde impera la batalla personal con el entorno; y como dato, el diario escrito por El Ministro, nunca se llena, tanto que la página anterior está tan lisa que no parece que haya escrito algo en ella… por lo que se desconoce el tiempo transcurrido de los eventos. Otro detalle que no gustó, es ese abrupto final… La película queda como un estudio impresionante de los defectos del ser humano, y una visión apocalíptica del destino de La Humanidad, así como una poderosa meditación sobre el lugar de la fe en el mundo moderno. Por cierto, La Encíclica “Laudato si'” de 2015 del Papa Francisco, se centra en el planeta Tierra como lugar en el que viven las personas, defendiendo la naturaleza, la vida animal y las reformas energéticas en los 6 capítulos compuestos; por lo que presenta el subtítulo: “Sobre el cuidado de la casa común”, donde El Papa realiza una crítica mordaz del consumismo y el desarrollo irresponsable, con un alegato en favor de una acción mundial, rápida y unificada para combatir la degradación ambiental y el cambio climático; pero en realidad es una reflexión teológica más que científica, y termina siendo incompleta como solución total del problema ambiental… como la película en cuestión. En definitiva, no es para todo público: Los cristianos la van a odiar, los activistas la van a amar, los radicales la van a defender, y bueno… “¿Dios nos perdonaría?”
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
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