Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
9
Ciencia ficción. Drama. Aventuras El mundo sufre un auténtico apocalipsis a causa de la liberación accidental de un virus que había sido desarrollado para una guerra biológica. En la Antártida, donde el intenso frío evita la proliferación de estos gérmenes, se establecen algunas personas para sobrevivir e intentar repoblar el planeta. (FILMAFFINITY)
23 de julio de 2018
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “復活の日” (Day of Resurrection – 1980) de Kinji Fukasaku con Masao Kusakari, Tsunehiko Watase, Isao Natsuyagi, Sonny Chiba, Kensaku Morita, George Kennedy, Edward James Olmos, Olivia Hussey, Glenn Ford, Robert Vaughn, entre otros. Película de ciencia ficción post-apocalíptica japonesa, producida por Haruki Kadokawa con 2 millones de yenes, fue la película más cara de la historia de Japón hasta entonces. La historia inicia con la liberación accidental de un virus usado para La Guerra Biológica; y mientras un grupo logra llegar a La Antártida para sobrevivir, se enteran que hay que desconectar las bombas nucleares para evitar que explosionen y acaben con el planeta. Por ello, el filme roza el terror, el suspenso, la acción, la aventura, la ciencia ficción y hasta la fantasía, con momentos dramáticos y de comedia…. ¿Cómo es esto posible? Es debido a su metraje de casi 3 horas; y es que el director sabe manejar muy bien la narrativa cinematográfica en términos occidentales, y técnicamente tiene mucha calidad, pero para que toda esta odisea se pase de manera amena, contiene demasiados absurdos, algunos que rayan la misoginia, con las mujeres y su “aporte patriótico” a la supervivencia de la humanidad, o un terremoto gigantesco que activa el sistema automático de represalia nuclear… lo peor es que las explosiones atómicas limpian la atmósfera de la existencia del letal virus, y el héroe, evidentemente japonés, y extrañamente guapísimo, Masao Kusakari, sobrevive al infierno radiactivo, y logra llegar desde EEUU a La Antártida… ¡A pie! Pasando por Machu Picchu como metáfora de civilizaciones desaparecidas, justo a tiempo a que su amor y el resto de los supervivientes han montado una colonia y se encuentran aguardándolo… y en medio de eso, momentos impactantes, de gran gore, muy incómodos, pero con una realidad asombrosa, como el momento del niño y el revólver, que quedará para siempre en la historia del cine. Son momentos amargos, y esos de alto impacto, los que logran llegar al espectador para que reflexione sobre La Guerra Fría, entonces como ahora en pleno auge; y sobre el destino de la humanidad y el planeta, y todo ello desarrollado de manera efectiva y dramática de manera impecable. Del reparto, compuesto mayoritariamente por habituales del serial B y antiguas glorias en decadencia, pero que aquí dan una clase magistral de dignidad actoral; pero sobresale Masao Kusakari como un actor sólido, dramático y de acción, que lamentablemente no se logró vender bien en Hollywood; aun cuando la película ganó mucha publicidad internacional, sobre todo cuando un barco sueco, el M.S. Lindblad Explorer, que transportaba una unidad de producción a La Antártica para el rodaje, chocó contra un arrecife sumergido y casi se hunde; pero los pasajeros fueron rescatados por barcos de La Armada Chilena, quienes brindaron un fuerte apoyo para el rodaje del filme. Pero como producción, aun teniendo su alto perfil, fue un gran fracaso de taquilla; y se vendió directamente a la TV para recuperar costos, en varias versiones reeditadas por las cableras; aunque estoy seguro que Hollywood le cerró las puertas al ser un filme de gran calidad y por considerarla demasiado seria, cruel y amarga; y para más INRI, el filme se consigue en diversos minutajes dependiendo del distribuidor, y sus 236 minutos originales fueron salvajemente cortados, quitándole hasta 1 hora, y alterando el orden de las escenas, hasta convertirla en una bazofia casi inentendible; por lo que los productores dejaron muy lamentablemente al filme a su suerte, negándose a renovar los derechos de autor. Una grave injusticia, pues ahora, el único problema de la película es la cantidad de versiones existentes y lo difícil que es disfrutar de la versión original.
“863 personas no tuvieron tanta suerte... sobrevivieron”
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow