Antes que todo, hablemos de Benedict Cumberbatch. He estado leyendo algunos sitios (pocos) donde tildan su performance de "caricaturesca", ya que -sostienen- a final de cuentas se parece mas a Sheldon Cooper que a un matemático de los 50's. Tonterías. En serio, tonterías. Los problemas de ansiedad que pueda padecer una persona, hace que esa misma persona no actué de forma "normal", el tartamudeo, el movimiento de las manos, la forma de ver, de parpadear, etc. Cumberbatch hace una personificación BRILLANTE de estos aspectos, y no solo cumple con lo técnico de las manías, si no que les añade corazón y personalidad, de pronto no ves al matemático, ves al hombre torturado. Desaparecer en un rol es una de las cosas mas difíciles de hacer cuando estas actuando. Por un lado puedes esforzarte mucho y terminar haciendo el ridículo de ti mismo, y por otro lado, pues... simplemente no lo consigues. Una cosa es desaparecer detrás de cinco capas de maquillaje, pero Cumberbatch no existe en ningún frame dentro de metraje, en ningún momento lo ves a él, siempre ves a Alan Turing, y eso no lo consigue cualquiera. Por ejemplo: Bradley Cooper (también nominado al Oscar 2015) da una magistral performance en American Sniper (El Francotirador) pero en ningún momento dejé de verlo a él, siempre era: "Oh, ese es Bradley Cooper dando una buena actuación, cool". Ese es el tipo de cosas que no quieres, y ese es el tipo de cosas por las cuales sigo molesto con la Academia, ya sabes, por poner a Cooper por encima de Jake Gyllenhaal (Primicia Mortal) o David Oyelowo (Selma), pero bueno, así es la vida.

Si te gusto lo que leíste hasta ahora, y quieres acabar de leer esta cosa, la crítica es un poco mas larga (Falta hablar de la historia y los efectos visuales), así que, sin ánimos de hacer spam, te invito a seguir el siguiente link si estas de humor:

http://elultimoframe98.blogspot.com/2015/01/critica-seventh-son-el-septimo-hijo-he.html