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España España · Bilbao
Voto de Fagus:
7
Drama. Bélico En 1990, estalla la guerra en una provincia georgiana que busca la independencia. Ivo, un estonio, decide quedarse, a diferencia del resto de sus compatriotas, para ayudar a su amigo Margus con la cosecha de mandarinas. Al comenzar el conflicto, dos soldados resultan heridos delante de su casa, e Ivo se ve obligado a cuidar de ellos. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buena película. Quizás parezca mejor de lo que realmente es por aquello de que en el país de los ciegos el tuerto es el rey, y cada vez se va haciendo más difícil ver una buena película. Después de tanta mediocridad, se agradecen cosas como ‘Mandarinas’. Esto ya sí tiene que ver con el arte, con el séptimo arte.
Flota en ella un aire zen; el ritmo es pausado, la música también. En el walden de Ivo no hay luz ni agua corriente, pero todo marcha a la perfección. Esa paz e incluso armonía solo se rompe por la violencia que la rodea, que acecha siempre.
Los cuatro protagonistas resultan demasiado ejemplares. Chocan en exceso con los brutales partisanos que comparecen, siendo estos últimos los que, por desgracia, probablemente encarnen nuestra actual realidad humana.
El principal protagonista quizá sea el más inverosímil por demasiado perfecto. Todo lo hace bien; buen carpintero, cocinero, conversador... También inteligente, bueno, valiente… Todos desearíamos tenerlo como familiar, amigo, alcalde… Excepto por una contradicción; cuando están enterrando al checheno con los georgianos decide no hacerlo así porque quizás no les habría gustado, pero al final entierra a un georgiano junto a su propio hijo, siendo este enemigo de ellos (abjasio). ¿Cambia Ivo su mentalidad al respecto tras los acontecimientos vividos en ese transcurso?
Quizá alguien podría acusar al film de demasiado masculino, pero ahí también demuestra esta coproducción que sabe manejar, con soltura, oficio y criterio, los resortes cinematográficos mediante la simple presencia inspiradora de un retrato de la nieta de Ivo.
Un último apunte: la interpretación de Ahmed me parece magistral, para el recuerdo.
En cualquier caso se trata de una película entretenida, bella y que deja un buen sabor de boca. Eso es bastante decir actualmente. Enhorabuena a estonios y georgianos, porque además de una buena historia muy bien contada, su nivel técnico es irreprochable.
Id a verla, no os arrepentiréis.
Fagus
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