A pesar de haber sido bastante criticada por "romantizar el asesinato" me la vi avisada previamente de ello y no pienso para nada que fuese así. Nos muestran el pasado de Jeffrey como parte de la historia pero en ningún momento siento que se justifique nada, simplemente te cuenta como ocurrieron las cosas y si de verdad alguien ha llegado a la conclusión de que está justificado creo que el problema es suyo...porque yo en todo momento pensé que es una persona demente o al menos con trastornos que no ha querido controlar por voluntad propia. Además, la serie se alarga más de lo esperado solo por ponerse en lado de las victimas y la incompetencia policial. El mensaje de la serie es claro: esto no es juego ni una broma. Es un caso real que ha afectado publica y personalmente a todo un país. Buena serie en todos los aspectos.