Cuanto ha cambiado la humanidad en tan solo 100 años. Podemos comenzar hablando que en ese escaso período de tiempo la población mundial pasó de 1.500 a 6.000 millones de habitantes, se inventó la penicilina, la TV, la llegada a la luna, las computadoras, etc.
También evolucionó mucho el cine y ese progreso paradójicamente se lo debe a este film. La técnica utilizada produjo un avance cinematográfico con el uso de los primeros planos, la alternancia entre ellos y la narrativa de los intertítulos.
Vemos la historia de dos familias durante la Guerra de Secesión americana, especialmente emocionante la escena del asesinato de Abraham Lincoln y denota un detallista estudio de la historia norteamericana. Pero el racismo extremo utilizado, termina arruinando la que podría entrar dentro del selecto grupo de "joyas del cine".
No pretendo juzgar a nadie, ni decir que algo está bien o mal, pero este racismo extremista era casi normal en aquella época. Y para validar esta crítica le contaré lo que escribió Charles Richet (1850-1935), más o menos durante la misma época en la que se produjo ésta película:
"Hace 30.000 años que existen negros en África, y en el transcurso de todo este tiempo no han podido llegar a nada que les pusiese por encima de los monos. Cuando menos, nosotros los blancos, poseemos algunos monumentos, bosquejos de ciencia y de arte, tratados de geometría, analítica y moral, diccionarios, dramas, sinfonías y observatorios de astronomía. Los negros no tienen nada parecido, aun viviendo entre los blancos. Continúan haciendo vida vegetativa sin producir más que ácido carbónico y urea. Las tortugas, ardillas y monos, no consentirían jamás en agujerearse las narices con enormes agujas de madera. Los hombres negros viven en rebaños, pero han agregado al estado natural costumbres a veces crueles, a veces ridículas, casi siempre ambas cosas a la vez, mucho menos excusables puesto que su cerebro es un poco más complicado que el de los monos, y es capaz, cuando menos en apariencia, de algunos razonamientos rudimentarios".
Éste fue el hombre que acuñó la palabra anafilaxia y que ganó el premio Nobel de Medicina en 1913. Al mismísimo Cervantes se le atribuye la frase "El racismo es como los negros, no debería existir".
Que dirían éstos si supieran que en el año 2010, habría un presidente americano negro, o que habrá pensado Griffith al ver los horrores que produjo la Segunda Guerra Mundial, influida tal vez ínfimamente con obras como ésta y que mató a tanta gente a nombre de una "raza aria".
Acabaré con un chiste que me contaba mi padre: "Carta de un hombre negro a un hombre blanco: Cuando naces eres rosa, cuando estás enfermo eres amarillo, cuando tienes frío eres azul, cuando te enfadas eres rojo. ¿Y tu aún te atreves a llamarme hombre de color?".
Dr.Juventus