Insulsa, pero entretenida, peli de espías. Tiene su gracia, Owen y Roberts trabajan bien (al igual que todos los secundarios) y tienen química en pantalla (lo que ya demostraron en Closer), pero sin embargo no acaba de cuajar. El problema es que la trama es tan intrincada como inverosímil, resultando un poco pesada en ocasiones. Le faltan un par de hervores para ser algo más que mero entretenimiento palomitero...algo que la historia podría haber dado de sí perfectamente.