Preciosa es la palabra que yo creo que mejor define la esencia de la película. Con un maravilloso Timothée Chalamet (Elio) y un estupendo Armie Hammer (Oliver), el film te transporta a ese pequeño pueblo italiano donde crece un amor tan real que traspasa la pantalla y te destroza el alma. Un pueblo donde dos jóvenes viven el verano más pasional de sus vidas. Elio, joven y muy inteligente, conoce a Oliver y se enamoran. No hay más. Pero lo mejor es que no lo necesita. Porque el director nos habla del amor real, puro. Porque nos habla del paso del tiempo, de los trenes perdidos que no vuelven nunca más, del dolor arrollador,porque nos habla de Elio y de Oliver. Elio quiere a Oliver y Oliver quiere a Elio y ninguno de los dos necesita nada más.