Arriesgada, simpática, densa. ingeniosa, salvaje, laboriosa, irregular, desenfadada, reiterativa, densa, reiterativa y divertida producción que mezcla cine de aventuras con comedia romántica, en la que un grupo de cazadores de animales para un zoo, reciben la visita indeseada de una reportera fotográfica para capturar en imágenes los instantes en los que se atrapan los animales para el zoo.
Howard Hawks invierte y apuesta por desarrollar una trama en la que disfrutar de la presencia de una serie de animales monumentales, como protagonistas absolutos de una trama endeble y reiterativa en la que se repiten puntos e ideas de una forma preocupante.
Grandes y espectaculares secuencias protagonizadas por animales salvajes, en secuencias de una notoria dificultad de filmación que quedan resueltas con esmero y acierto, son posiblemente el punto más fuerte de Hatari.
Los responsables de la película ofrecen un relleno desenfadado y endeble que no consigue mantener el interés del público a lo largo de todo su visionado.
Las relaciones y motivaciones que se presentan y desarrollan de los diversos personajes, quedan como parte débil de un producto irregular que no me ha llegado a convencer.
Considero que su director se enamora de los animales y cae en la trampa de dejarse llevar por su entusiasmo y ego. La banda sonora tiene y deja claro el tono desenfadado y ligero del producto.
La película está bien, pero no creo que la vuelva a ver porque me ha resultado demasiado plomiza y reiterativa.
Tengo serias dudas de que en la actualidad se pudiera realizar esta película, sin que hubiera protestas por parte de las protectoras de animales.
Las relaciones que se intentan establecer entre los personajes protagonistas, me han parecido superficiales y absurdas e incluso forzadas en diversos momentos.
No me ha llegado a convencer y resultar completamente satisfactoria.
Hatari, queda como una forma de capturar animales con un relleno amoroso que no convence.