Vayamos directamente al grano, “Venganza” no es más que una simple película perteneciente al género de la acción y a medio camino del thriller hecha con las únicas pretensiones de entretener al espectador durante su escasa y rápida hora y media de duración. Consigue su objetivo a la perfección.

Aquí no encontraremos ni complicadas ni retorcidas tramas que mantendrán al espectador en vilo. Sin embargo, sí que encontraremos un film de calidad puramente hecho para entretener. Función que cumple sobradamente y con mejores resultados que otras películas de mayores pretensiones.

Su montaje, al igual que su guión, es simple, seco, rápido y directo. Su reparto, aunque destacado, no sobresale, pese a que Liam Neeson no está nada mal, tiene fuerza y credibilidad en pantalla y a su edad vemos que aún se desenvuelve realmente bien en las escenas de acción.

No hay lugar a dudas, la simpleza de “Venganza” es su mayor baza, nos ofrece un thriller de acción al uso de lo más trepidante y con un gran sentido del ritmo, pues éste es tenso sin decaer ni por un solo instante en todo el metraje. Tiene en su haber unas numerosas e impactantes secuencias de acción muy bien logradas que por algunos momentos recuerdan bastante a las de la saga Jason Bourne.

En resumidas cuentas, no deja de ser un film con una premisa de lo más simple, el de un padre que se esfuerza en rescatar a su hija secuestrada. Pero su objetivo de entretener se ve cumplido sobradamente y de forma mucho más eficiente que otras producciones de mayor renombre. ¿ Quieren pasar un rato realmente frenético, trepidante y sobretodo entretenido? Vean “Venganza”.