Mucho tiempo después de su excelente película “El gran carnaval”, Billy Wilder volvería a realizar en uno de sus últimos trabajos una nueva revisión al mundo del periodismo. Como ya hiciera anteriormente, vuelve a retratarlo bajo una óptica muy crítica, pese a que esta vez lo haga de forma mucho más sutil donde trata de satirizarlo en lugar de recodarse en el drama.

Para ello, vuelve a contar con su inolvidable dúo de actores formado por Walther Mathau y Jack Lemmon. El primero interpreta al jefe de la redacción de un periódico y el segundo a uno de sus redactores. Resulta que el personaje de Lemmon acaba de enamorarse de una mujer, interpretada por la gran Susan Sarandon, con quien decide irse dejando su trabajo justo el día en que su jefe más le necesita para seguir una ejecución. El propietario del periódico no dudará en recurrir a todo tipo de maquinaciones y artimañas para que Lemmon vaya a cubrir la noticia en su nombre.

La película nos ofrece unas grandes dosis de humor de lo más ácido e inteligente donde nadie queda impune. Wilder ofrece de nuevo su perspectiva que abarca temas más allá del periodismo como la libertad de expresión, la policía o la psicología satirizándolas a cada una de ellas. El resultado es sencillamente sublime. El cineasta consigue momentos inolvidables gracias a un muy ingenioso e inteligente guión, del que por desgracia, no abunda en demasiadas comedias y a unas grandiosas interpretaciones por parte de todo el elenco.

“Primera plana” es una comedia imprescindible y no sólo para aquellos cinéfilos más acérrimos a la carrera de Billy Wilder, sino para todo el mundo en general. La película puede presumir de tener momentos inolvidables donde parodia muchísimos tópicos que ya hemos visto muchísimas veces en el cine, como las persecuciones policiales, donde el realizador parodia de forma exquisita y única. Nadie debería perderse el nuevo retrato del periodismo bajo la prima de este genial director. Imprescindible comedia, una de las mejores de la historia del cine.