No se sabe muy bien si estamos ante un thriller, un drama, un melodrama, una comedia dramática (ver spoiler y entenderéis a qué me refiero)... Da la impresión de que el director trata de tocar todos los géneros sin centrarse especialmente en ninguno, aunque lo vendan como una peli en la que un crepuscular Kevin Costner interpreta a un agente de la CIA. Además, la que se supone es la trama principal termina por aburrir y dejar de interesar.
Si Costner ha intentado imitar a Liam Neeson, le ha salido el tiro por la culata. Amber Heard tampoco convence, por mucho que la caractericen como una "femme fatale". Además, la tía parece conocerse París como la palma de su mano por la manera en que conduce por sus calles.