Anthony Hopkins, Nicole Kidman, Ed Harris, Gary Sinise e incluso el actor que interpretaría posteriormente a Michael Scofield en "Prison break"... La apuesta prometía. De hecho, Hopkins y Kidman son, en mi opinión, dos de los mejores actores actuales. No obstante, recelaba de un director muy irregular como es Robert Benton, pues unas películas suyas me han gustado y otras me han decepcionado.
"La mancha humana" pertenece, sin duda alguna, a las segundas. Y no es porque el reparto lo haga mal; al contrario. Anthony Hopkins vuelve a interpretar un personaje complejo sin despeinarse, mientras que Nicole se convierte en una chica - no tan joven - curtida por su difícil vida y capaz de arrastrar como fuego al protagonista hacia el terreno pasional, pese a ser una simple oficial de mantenimiento y él un decano y catedrático de universidad.
Sin embargo, falla Benton. No supe muy bien qué quería contar. El argumento parece empezar con un flashback, después deriva a un alegato contra el racismo, gira a una tragedia, luego pasa al género romántico y, para finalizar, añade hasta coreografías. Vamos, un despropósito infumable y aburrido, donde lo único que puedo destacar es la exquisita sutileza con que está plasmado su erotismo (sin mostrar desnudos obscenos, lo dice todo, como en la secuencia en que Wentworth Miller está en la cama con su rubia)