"Paradise now" constituye un magnífico ejemplo de buen cine, a pesar de que el argumento sea algo repetitivo o el ritmo en ocasiones más pausado (es lo que le baja la nota). Sin embargo, la película es necesaria para ayudarnos a entender el conflicto árabe-israelí (si es que tiene alguna explicación lógica). Expone muy bien el punto de vista palestino a través de las historias de Said y Khaled, dos jóvenes que están dispuestos a inmolarse en el centro de Tel Aviv (una ciudad muy occidentalizada de Israel, incluso con playas de tipo californianas). Conocemos sus justificaciones, el sacrificio menor que creen que supone suicidarse para después hallar el paraíso, la preparación del atentado con otros persuasivos fanáticos de la lucha armada... Pero al mismo tiempo, aun sin ser palestinos, la película consigue que empaticemos con ellos, al mostrarnos sus dudas sobre si realmente merece la pena dejar la vida atrás, sus amores (especialmente el de Said con Suha, la hija de otro activista muerto), si existen otros medios pacíficos para combatir, etc. Además, como trasfondo, la cinta también hace una reflexión sobre el problema del agua en manos de los judíos y sobre los campos de refugiados donde viven los palestinos de la franja de Gaza.