El título de mi crítica trata de resumirla a la mínima expresión. Sí es una película original, que sigue o trata de seguir la estela de la GENIAL e INIGUALABLE "Amanece que no es poco", en el sentido de un planteamiento disparatado y a la vez sugerente, llevándonos tanto a la sonrisa cómplice como a la reflexión respecto a los principios religiosos o no religiosos del espectador.

No obstante le falta chispa. Viveza. Incluso el modelo de cortejo que se plantea como actual y moderno ya estaba en franco declive (mucho mas ochentero que de la década de los 90).

Todas las actuaciones brillantes (Ciges, Rabal, Fernán-Gómez) o correctas (Serrano, Molina, Saturnino García)... salvo el innombrable Bonilla. Haciendo la broma fácil: ¡Jesús, qué cruz con este hombre !