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Voto de Joan Ramirez:
4
Drama. Romance El joven terrateniente Jordan 'Bick' Benedict (Rock Hudson) llega a su inmenso rancho de Texas con su flamante esposa Leslie (Elizabeth Taylor), una rica y bella muchacha del Este. No tardan mucho en descubrir que pertenecen a mundos radicalmente opuestos y que los separa un abismo. Jett Rink (James Dean), un joven y arrogante empleado de los Benedict, tiene la suerte de encontrar petróleo en unas tierras que le ha dejado en su ... [+]
30 de agosto de 2011
6 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
A mí se me ha hecho aburrida y larguísima. Otras películas tan, o incluso más largas, me han pasado en un soplo, como por ejemplo "Érase una vez en América", con sus cuatro horazas, una peli que también aborda el tema dinástico-generacional y los cambios sociales que le siguen.

Por otra parte, no le he visto un tema bien definido. No es suficientemente valiente como para abordar de verdad una autocrítica seria como nación ante el tema del racismo. La secuencia en que el amigo Hudson se da de bofetadas en un restaurante poque no sirven a unos mejicanos es burda, simplona y hace reir más que otra cosa. Este tema sólo se puede tocar metiendo el dedo en la llaga y retorciéndolo con saña, si no no no vale. Un sólo ejemplo: "Arde Mississipi". Ahí sí que se comprometen. En "Gigante", con el ridículo fundido final entre el niño blanquito y el mejicano, en general no dejan de insinuar que los mejicanos son más feítos, pero bueno... humanos al fin y al cabo. Casi que les cuesta reconocerlo.

Las interpretaciones son correctas y punto. Nada del otro mundo. De hecho, a ratos me ha parecido que Rock Hudson y la Taylor iban a mirar a cámara y partirse de risa, como en una toma falsa televisiva. Y James Dean, a mi que me perdonen, pero tampoco es que se mate mucho con el papel. O hace rato que están en descuerdo conmigo, o se van a reir con lo que les voy a decir, pero a mi, tanto interpretar papeles de borrachera, me ha recordado a aquel viejo número de José Luis Coll en que aparece totalmente borracho y a medida que pide copas de coñac se le va pasando la intoxicación. Una especie de borrachera inversa. En fin, una payasada, para mí al menos, harto cansina y alejada de la interpretación de verdaderos sentimientos.

Y ya digo, todo el film, en su concepción general, se hace anticuado en origen. La fotografía es más que convencional, esto es, aburrida, salvo en contadas excepciones (algún contraluz, un sólo plano medio cenital... y para de contar). Ya sé que el ritmo narrativo de ahora es exagerado, pero gustándome otras peliculas más lentas, esta da sensación de "vacío".

En fin, un clásico porque lo dice mucha gente, pero no por méritos propios. Es mi humilde opinión.
Joan Ramirez
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