El más gracioso de los personajes de la película original de Lego de 2014, Lego Batman, tiene la oportunidad de liderar una comedia para toda la familia y si bien con algo menos de ese ingenio particular de Lord y Miller, este spin-off de Batman logra mantener el nivel de la franquicia, y para los que son más fan del personaje, incluso superarla.

El humor y las referencias se mantienen igual, pero a diferencia del genérico personaje interpretado por Chris Pratt en Lego, aquí Batman y Bruce Wayne dan mucho espacio para un más amplio rango de chistes respecto a su ya conocida historia y trauma, además de su relación con el crimen, policía y los distintos colaboradores de la batifamilia.

La acción es algo menos espectacular que en Lego, pero visualmente (sobre todo a nivel colores) diría que es incluso superior, y también es más interesante ver la evolución lograda con el personaje, lo que hace que hasta los momentos lentos tengan más fuerza que en la original. No hay aquí una obra maestra de nada, pero es divertida de principio a fin... sobre todo si eres fan de Batman.