Confieso que he ido haciendo zapping porque esa peluca del padre, y susodicho Toni, me ponía un poco de los nervios, pero luego he atendido a su esencia, he ido ligando cabos y ese tramo final me ha parecido suculento con esa fiesta de cumpleaños tan desinhibida como especial -no puedo detallar más-... Tiene un humor anti-humor en las escenas que he visto, pero lo que prima es su trasfondo al perfilar las relaciones entre ese hombre y su hija (estupenda tras ese perfil yuppie pero capaz de cantar y darlo todo al hacerlo) que vuelven a tejer, pese a todo, el hilo de su relación y tratar de rescatar esos momentos felices, aparentemente nimios.

Me ha interesado también el tipo de dirección, muy original en realidad y sin cargar demasiado las tintas aunque podría haberlo hecho. Y es ese un buen detalle de cada al espectador. Con media horita menos, se agradecería también -y se entendería igual-. Ah! y atención al dato: Jack Nicholson está a punto de hacer un remake con ella (me lo imagino, me lo imagino ;))