Esta película es, sin lugar a dudas, la Obra Maestra de John Carpenter, uno de los mejores cineastas del cine fantástico en toda su Historia, a la altura de David Cronenberg, y superior a los John Landis, Wes Craven y Joe Dante de turno.
Carpenter, aunque a él no le guste el término, es un AUTOR TOTAL, un cineasta con una mirada muy personal sobre la vida, el mundo y el propio cine.
Y precisamente he nombrado a Cronenberg, otro cineasta con el que comparte miradas y personalidades. Sólo hay que ver La mosca y compararla con esta película, La cosa, y veremos una mirada muy escabrosa y grimosa del cuerpo humano, de lo que puede llegar a degenerarse y pudrirse. Dos películas viscerales de dos autores viscerales.
El film que nos ocupa, La cosa, es una nueva versión (que no remake del film de Niby y Hawks, al que el film de Carpenter supera sin problemas ) de una novela de Joseph W. Campbell.
Como digo, Carpenter supera ampliamente al film anterior dirigido por Hawks en la sombra, y hace un film que en el momento de su estreno fue denostado por público y critica en plena época de "E.T" .
Como dijo Carpenter en su momento, el fondo del mensaje de su film no era la enfermedad y el SIDA como dijeron muchos, si no que él quiso hacer un retrato de la desconfianza humana y la falta de fe en nosotros mismos y en los demàs.
Esta película es una auténtica lección de planificación y tensión cinematográficas, con un Carpenter en plena forma que va dosificando la acción y tensión.
En cuanto a los momentos terroríficos, son de una visceralidad y surrealismo enfermizo que resultan antológicos, en parte gracias a los efectos de maquillaje del que para mi, junto a Dick Smith, es el mejor maquillador del cine en su historia, el genial Rob Bottin.
Aquí prima el relato sobre consideraciones psicológicas, aunque cada personaje queda perfectamente retratado en el guión y la magistral narración de Carpenter, con un grupo de actores, encabezados por el estelar Kurt Russell, cada uno en su papel, en un ejemplo de camaradería actoral que se suele ver pocas veces.
A los actores de este film, como a Carpenter, les interesa narrar bien una película y hacer un buen film, ejemplo para tantos actores con problemas de ego.
No me olvido de la minimalista música del genia Ennio Morricone, en otro ejemplo de humildad al servicio de la narración.
En suma, para mi gusto, una película muy superior al Alien de Ridley Scott, ya sé que esto que digo para muchos es blasfemia, pero nada tiene que hacer el Alien de la película homónima, con "la cosa de otro mundo" del film presente, una entidad polimorfa y sin forma, que nos hace sentir escalofríos y que puede haber mutado en la persona que tenemos al lado.
La cosa es lo mejor que ha hecho Carpenter en toda su carrera, su cima artística, y que no superó a pesar de hacer aún muy buenos films. Esta película conserva toda su vigencia, y sorprende a todo aquel que aún no lo haya visto, sólo hay que ver la interesante precuela ( remake) , que con sus efectos de ordenador, no es capaz de superar la severa mirada de Carpenter ni los viscerales efectos de maquillaje del Maestro Bottin.