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Voto de Bogey_encadenado:
6
7,8
72.735
24 de agosto de 2009
173 de 297 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película entretenida y que sorprende cuya estética es fascinante: va de lo sobrio y realista a lo fantástico y espectacular, haciéndose acompañar de una perfecta banda sonora. Yo nunca me fijo en la banda sonora pero, en este caso, me llamó la atención lo bien puesta que está. El resultado final bien vale un siete pero, debido a que está hiperbólicamente sobrevalorada, pues la historia, a mí juicio, hace aguas y que, además, soy un valiente, me he decidido por el “interesante” y, por otro lado, nada desdeñable, número seis. En estos momentos vuestros dedos se dirigen hacia la casilla de “NO.” Atended a mis razones, malvados, y seguid leyendo.
Debe de ser que no me gustan las adaptaciones de cómics pues el tufillo a falso me recuerda al que experimenté con V de Vendetta, la cual, por cierto, me aburrió mucho más. Llamadme hiperrealista pero creo que la extrapolación al celuloide se ha hecho toscamente, quizás de manera demasiado literal y, aunque no he leído el cómic, sospecho que la dosis de fantasía que soporta dicho formato, de alguna manera, no es tolerada tan bien por el formato cine y muchos momentos chirrían por imposibles y rebuscados. El conjunto me resulta grandilocuente para la estirada y mal llevada explicación final.
Bueno, en el expoiler me explayo más pero, si hubiera de definir esta película diría: Fantasía visual excepcionalmente rodada, sazonada de guiños culturetas con objetivos kitsch (también llamados carnaza para modernos) y que, a la vez, convence a los niños de doce años mediante salpicaduras de dura violencia. Sus agradecido ritmo, desórdenes narrativos, y un escabroso y sorprendente desenlace la hacen muy soportable. Pero convertir versos que no vienen a cuento en pasto de nicks y redes sociales resulta incordiante. El conjunto ha sido hecho sin pensar mucho, con una espontaneidad que parece descuido, teniendo que rebuscar con mil parches y engranajes mal soldados la manera de que se sostenga lo que un buen guionista habría levantado con una viga maestra, sólidas paredes y sin recurrir a cutreces surrealistas en las que he claudicado de buscar las sutiles alegorías, el simbolismo y los homenajes.
Resumiendo: los tipos duros sonreímos ante esta obra. No nos aburre, pero preferimos dársela a la canguro para que se la ponga al crío cuando salimos a cenar con la señora. Porque, en realidad, es una peli para niños, ¿no?
Debe de ser que no me gustan las adaptaciones de cómics pues el tufillo a falso me recuerda al que experimenté con V de Vendetta, la cual, por cierto, me aburrió mucho más. Llamadme hiperrealista pero creo que la extrapolación al celuloide se ha hecho toscamente, quizás de manera demasiado literal y, aunque no he leído el cómic, sospecho que la dosis de fantasía que soporta dicho formato, de alguna manera, no es tolerada tan bien por el formato cine y muchos momentos chirrían por imposibles y rebuscados. El conjunto me resulta grandilocuente para la estirada y mal llevada explicación final.
Bueno, en el expoiler me explayo más pero, si hubiera de definir esta película diría: Fantasía visual excepcionalmente rodada, sazonada de guiños culturetas con objetivos kitsch (también llamados carnaza para modernos) y que, a la vez, convence a los niños de doce años mediante salpicaduras de dura violencia. Sus agradecido ritmo, desórdenes narrativos, y un escabroso y sorprendente desenlace la hacen muy soportable. Pero convertir versos que no vienen a cuento en pasto de nicks y redes sociales resulta incordiante. El conjunto ha sido hecho sin pensar mucho, con una espontaneidad que parece descuido, teniendo que rebuscar con mil parches y engranajes mal soldados la manera de que se sostenga lo que un buen guionista habría levantado con una viga maestra, sólidas paredes y sin recurrir a cutreces surrealistas en las que he claudicado de buscar las sutiles alegorías, el simbolismo y los homenajes.
Resumiendo: los tipos duros sonreímos ante esta obra. No nos aburre, pero preferimos dársela a la canguro para que se la ponga al crío cuando salimos a cenar con la señora. Porque, en realidad, es una peli para niños, ¿no?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En fin, ¿Se trata de revisar el mito de Edipo sustituyendo al Destino por un chalado cuyas facultades para la venganza son sobrenaturales y, como un mago, dispone de todo aquello que se le ocurra para llevar a cabo sus planes?
-Joder, vale, te pillé tirándote a tu hermana y no me callé la boca. Lo admito... Pero, querido vengador, ¿No habría sido más noble que tú te cortaras la tranca en su día, antes que yo la lengua? En fin, no sé cómo va la ética en Corea del sur, en cualquier caso, si no quieres que se enteren de que te lo montas con tu hermana, al menos no le bajes las bragas en clase, mientras el resto de niños están almorzando en el recreo, porque lo más probable es que te peguen una buena pillada y acabes yendo al psicopedagogo por el resto de tu vida. Es decir, ¿quizás la gracia está en que la venganza está exagerada, para la parte de culpa que tiene Daesu, representando el vengador al Destino trágico? Pero el Destino no es vengador, pues, como el dios aristotélico, no se preocupa de lo humano, que ni siquiera conoce, simplemente el Destino es como es: trágico. Si esto es así, la película ya no habla de la venganza, y evidentemente, la venganza es el tema de la película. ¿La necesidad de culpar a otros de nuestros errores hasta crear venganzas de proporciones épicas?
Lo que no soporto es que tenga que rebuscarlo tanto: Bueno, y al llegar al bar, te hipnotizamos y te dimos pulpo, y claro, no podías actuar de otra manera: te desmayaste y tu hija se enamoró de ti, no podía ser de otra manera, luego pasa esto, porque soy el vengador y a mí me da la gana... Madre mía, podría contarle cientos de “otras maneras” que podrían haber ocurrido.
-Joder, vale, te pillé tirándote a tu hermana y no me callé la boca. Lo admito... Pero, querido vengador, ¿No habría sido más noble que tú te cortaras la tranca en su día, antes que yo la lengua? En fin, no sé cómo va la ética en Corea del sur, en cualquier caso, si no quieres que se enteren de que te lo montas con tu hermana, al menos no le bajes las bragas en clase, mientras el resto de niños están almorzando en el recreo, porque lo más probable es que te peguen una buena pillada y acabes yendo al psicopedagogo por el resto de tu vida. Es decir, ¿quizás la gracia está en que la venganza está exagerada, para la parte de culpa que tiene Daesu, representando el vengador al Destino trágico? Pero el Destino no es vengador, pues, como el dios aristotélico, no se preocupa de lo humano, que ni siquiera conoce, simplemente el Destino es como es: trágico. Si esto es así, la película ya no habla de la venganza, y evidentemente, la venganza es el tema de la película. ¿La necesidad de culpar a otros de nuestros errores hasta crear venganzas de proporciones épicas?
Lo que no soporto es que tenga que rebuscarlo tanto: Bueno, y al llegar al bar, te hipnotizamos y te dimos pulpo, y claro, no podías actuar de otra manera: te desmayaste y tu hija se enamoró de ti, no podía ser de otra manera, luego pasa esto, porque soy el vengador y a mí me da la gana... Madre mía, podría contarle cientos de “otras maneras” que podrían haber ocurrido.