Ni siquiera merece la pena extenderse hablando de esta película. Cine comercial predecible, con unos cuantos millones encima que serían mejor invertidos en cualquier otra cosa. Censura de escenas sangrientas que llegan a ser necesarias en demasiadas ocasiones y que hacen pensar a uno que es mejor quedarse en casa si es necesario imaginarse una cuarta parte de la película.
Adaptación, pero lo único que tienen en común el libro y la película es...ojalá lo supiera.
En fin, que aunque no me esperaba gran cosa, la expectación era incluso mejor que el resultado. Solo se salva la banda sonora, con Muse, pero ni siquiera está bien utilizada, pues para dos canciones del grupo británico con las que contaba la película, se limitaron a repetir la misma cada cinco segundos y poner la otra en los créditos.

Pues eso, que siento haber pagado por esto.