Film carcelario que cuenta de forma magistral la fuga de Frank Morris y dos hermanos criminales alojados en la que era considerada la prisión más segura del mundo, una versión del Chateau D'If del siglo XX en América. Pero la evasión de tres de sus prisioneros y su presunto éxito a pesar de los esfuerzos de las fuerzas del orden incluso a día de hoy de considerar su supervivencia un milagro, supusieron un antes y un después para la institución que debilitada, cerró en pocos años. Clint Eastwood interpreta de forma magistral al cerebro del escape, el preso con un CI de 165, acosado por otro preso que quiere un "mancebo", fiel amigo de un anciano que pinta, el callado ayudante del bibliotecario, el humilde compañero de celda de un preso dubitativo, al presi sin familia que trama y da actividades a cada uno de sus compinches para entre todos tener el material y la seguridad de poder escapar. Y es que Frank no solo distribuye los quehaceres, si no que ensaya el plan, es temerario, es brutal. Este film tras aquel de Burt Lancaster titulado "Fuerza bruta" , la madre de todas las películas carcelarias posteriores, hasta llegar a la magistral "Cadena perpetua" describe aquello de que el ser humano no nació para ser enterrado vivo
La psicología de los presos, del alcaide tan bien perfilada por la casi candidez de unos y la crueldad del otro, pone en tela de juicio las bases del sistema legislativo y por tanto la clase de estancia que le espera a los presos. La fuga es una gran película, que si bien decae en el tercer acto por falta de valentía del director, co pasó en "La ciudad Z", es ante todo un clásico que trae luz y esperanza a aquellos tres evadidos que cambiaron la historia de las cárceles para siempre. Un reparto absolutamente acertado. Los presos sufren, luchan, pasan hambre, se quedan solos, el frío, las dudas....la catarsis es completa. Quieres que escapen y triunfen