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España España · Asturias
Voto de barbara12:
6
Fantástico. Ciencia ficción. Acción El doctor Zarkov, un científico expulsado de la NASA, viaja en un cohete espacial con el joven jugador de rugby Flash Gordon y su amiga Dale Arden. Los tres intentarán salvar al planeta de la amenaza de Ming, el emperador del lejano reino Mongo, que ha lanzado una de sus lunas para que choque contra la Tierra. Adaptación al cine de un cómic de Alex Raymond. (FILMAFFINITY)
9 de octubre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cegando con sus colorines barrocos pasando por los look pulp y kitsh pero llevados a la extravagancia total tenemos esta película de culto, inmortal e imperecederamente mala protagonizada por un tal Sam J. Jones en el glorioso año de 1980, donde hasta la más cutre de las películas de ciencia ficción que se rodase es aún hoy leyenda. Subía al púlpito pero no de la mano de George Lucas, por mucho que éste intentó hacerse con la franquicia de este personaje popular, sino de la de Dino de Laurentiis, "Flash Gordon", el héroe de la historieta de ciencia-ficción Alex Raymond.

Melody Anderson era su interés amoroso, mientras el resto de actores, Ornella Muti como la princesa Aura hija del peligroso Ming, el Despiadado y Timothy Dalton acompañaban a un Max Von Sydow como emperador en una serie de aventuras demasiado iluminadas por luces de puti-club que se convertían en una serie de acontecimientos como parar al malvado Ming para que no destrozase la tierra o se casase con la novia de Flash en los principales motivos para que todos los personajes cutres se liasen a manporros y justo después pasasen a ser amigos íntimos tales como Flash con Varin por el supuesto deseo de Aura por el primero y los celos en consecuencia del segundo, o la amistad entre Melody Anderson y Ornella Muti, absurda e ininteligible.

Pero eran los 80, y el sentido lo construíamos nosotros mismos. Los repolludos de ahora y los insoportable gafapastas estaban lejos de aguar la fiesta como ahora hacen.

No era esta película más que una superproducción de 35 millones de dólares que competía en la gran pantalla con la poderosa "El imperio contraataca", con lo cual no obtuvo ni los 30 millones de recaudación.

Pero dejando de lado los fiascos económicos tenemos una pelicula mala, pero melancólica, cuya estética pulp nos recuerda a nuestros adorados 80, época ideal, de cine libre, de historias envueltas en el halo de lo absurdo donde un héroe aparecía de la nada y salvaba el planeta.
Los actores principales, eran malos.
Sam J. Jones destrozó un personaje icónico con su ladrillo de interpretación, pero Ornella Muti como la sensual Aura y el malvado Max Von Sydow arreglan en cierto modo el desaguisado del actor principal, y al final de la película lo único que se recuerda es el exceso, de colores, de efectos mal envejecidos que dan la sensación hoy en día de película de serie B, C o D si somos crueles, pero salvada por su época, por su descarado ingenio, por su atrevimiento a seguir viva en nuestra memoria, con unos personajes ridículos, un guión con las frases más absurdas de la historia del cine y un vestuario atroz.

Por su descaro, por ser un festival de libertad para definir a un personaje magnífico al tornarlo en malo por el patético actor y por hacer que la banda sonora de Queen pase a recordar como Flash venía volando en su cosmo-nave con sus amigos alados, o ver a Ornella Muti seduciéndole como único momento destacable, jamás será olvidada, y aquí estamos, hablando de ella. Dudo mucho que 35 años después sigamos hablando de alguna película de ciencia ficción que se ruede en la actualidad.
barbara12
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