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Voto de churruflisquis:
7
7,5
56.778
Drama
Basada en la vida real de Ron Woodroof, un cowboy de rodeo texano, drogadicto y mujeriego, al que en 1986 le diagnosticaron SIDA y le pronosticaron un mes de vida. Empezó entonces a tomar AZT, el único medicamento disponible en aquella época para luchar contra tan terrible enfermedad. (FILMAFFINITY)
29 de enero de 2014
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las mejores películas del 2013. La brillante fotografía y ambientación, el retrato intimista pero sin excesos emotivos del drama de los protagonistas, la magnifica interpretación de Matthew mcconaughey y Jared leto, la fluidez del guión, y la libertad creativa del director Jean marc-vallée deben convertir a Dallas buyers club en candidata a varias estatuillas. Un soplo de aire fresco, una historia basada en hechos reales, trepidante pero de gran calado :
En Agosto del 92 fue publicado en el Dallas morning news un reportaje de Bill Minutaglio sobre Ron woodroof, fundador de uno de los clubs de compra de medicamentos alternativos para el tratamiento del SIDA. Inmediatamente el guionista Craig Borten se traslada a Dallas y mantiene veinte horas de entrevistas durante tres días con Woodroof. Poco después, en Octubre del 92, fallece Ron woodroof. Apoyándose en su propia investigación Borten escribe un guión sobre la vida de Woodroof. Durante más de 20 años el guión de Borten no llega a concretarse. Los proyectos en el 2000 del director Marc foster con Brad pitt de protagonista y en el 2008 del director Craig villespie con Ryan gosling, no terminan de cuajar. Finalmente el director canadiense Jean marc-vallée con matthew mcconaughey saca adelante la película.
En Agosto del 92 fue publicado en el Dallas morning news un reportaje de Bill Minutaglio sobre Ron woodroof, fundador de uno de los clubs de compra de medicamentos alternativos para el tratamiento del SIDA. Inmediatamente el guionista Craig Borten se traslada a Dallas y mantiene veinte horas de entrevistas durante tres días con Woodroof. Poco después, en Octubre del 92, fallece Ron woodroof. Apoyándose en su propia investigación Borten escribe un guión sobre la vida de Woodroof. Durante más de 20 años el guión de Borten no llega a concretarse. Los proyectos en el 2000 del director Marc foster con Brad pitt de protagonista y en el 2008 del director Craig villespie con Ryan gosling, no terminan de cuajar. Finalmente el director canadiense Jean marc-vallée con matthew mcconaughey saca adelante la película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En el 85 Woodroof fue diagnosticado de SIDA y se le pronosticaron seis meses de vida. Consiguió el fármaco experimental AZT para el que no fue aceptado en la clínica de Dallas. El medicamento le causó perjuicios de salud. Woodroof investigó sobre la enfermedad y comenzó a experimentar tratamientos alternativos y después a traficar con los medicamentos ilegales en los Estados unidos. Con la ayuda del transexual Rayon y la doctora Eva Sacks funda el club de compras de dallas, que se hizo famoso por su capacidad de conseguir fármacos no autorizados. Woodroof realiza personalmente más de 300 viajes a México, soborna a funcionarios y a médicos, viaja a Japón y a China, y finalmente se enfrenta a acciones legales por parte de la FDA-organismo federal del medicamento-. La política de la FDA que al principio, bajo las presiones de los enfermos, había sido permisiva, se hace más restrictiva. Woodroof denuncia a la administración, pero aunque se le da acceso al péptido-t para uso personal, no se le conceden derechos para seguir con su actividad comercial.
La película posee las virtudes y defectos de su director. El film tiene una cuidada ambientación y una magnífica fotografía que dan un aspecto indie muy acorde con la historia. Marc-vallée consigue expresar con certeza y en un tono poético el drama personal de Woodroof. Sin embargo la trama queda insuficientemente contada. La película son dos historias, el drama personal y el conflicto sanitario. Los intereses de la industria farmaceútica y los manejos de la administración quedan expresados de un modo más plano y convencional que la experiencia personal del protagonista, y algunas de las peripecias, como la llegada a México, las aduanas y el problema judicial son narradas telegráficamente. La película bien hubiera merecido un montaje más largo, desarrollar algunas de las anécdotas del protagonista, y un tratamiento más en profundidad de los conflictos de intereses sobre los medicamentos.
Woodrof era electricista. Aunque aficionado al rodeo, nunca fue vaquero. Borten asegura su actitud homofoba y racista. Minutaglio no está tan de acuerdo con esta versión sobre su personalidad y cree que Woodroof pudo exagerar esos rasgos de cara al guionista. Se especula con su condición bisexual, y resulta paradójico que un defensor de los derechos de los gays no fuese gay, e inclusive homófobo. Se ha considerado la interpretación de Mcconaughey como el mejor papel de su carrera. Es sin duda meritoria la transformación física de Matthew Mcconaughey, que tuvo que adelgazar 20 kgs. Mcconaughey expresa con brillantez el sufrimiento y la evolución personal del personaje e inunda la pantalla con su magnetismo –algo que dicen que tenía Woodroof los que le conocieron-. Pero en mi opinión Mcconaughey pone demasiado de sí en el personaje, amparado en la licencia poética del vaquero de rodeo da una versión excesivamente golfa del electricista. Mcconaughey nos sorprende y nos conquista, pero no sale de su registro de truhán. Jared leto está a la altura de la película. La interpretación de leto está en consonancia con el ambiente Indie del film, aunque tal vez se ajusta demasiado al papel secundario y bebe del aura de otros gay cinematográficos que en tono misterioso y seductor se enfrentan al macho homofobo protagonista del que secretamente están enamorados. El actor-músico, lanzado a la fama por American psycho, ya había tenido que bajar de peso en su interpretación de un heroinómano en la película Réquiem for a dream, y posteriormente engordar 30 kgs en Lonely hearts, donde interpreta al asesino de John lennon. Esperemos que el cantante y compositor de la banda 30 seconds to Mars no tenga que seguir realizando estos esfuerzos nutricionales en futuras interpretaciones.
La película posee las virtudes y defectos de su director. El film tiene una cuidada ambientación y una magnífica fotografía que dan un aspecto indie muy acorde con la historia. Marc-vallée consigue expresar con certeza y en un tono poético el drama personal de Woodroof. Sin embargo la trama queda insuficientemente contada. La película son dos historias, el drama personal y el conflicto sanitario. Los intereses de la industria farmaceútica y los manejos de la administración quedan expresados de un modo más plano y convencional que la experiencia personal del protagonista, y algunas de las peripecias, como la llegada a México, las aduanas y el problema judicial son narradas telegráficamente. La película bien hubiera merecido un montaje más largo, desarrollar algunas de las anécdotas del protagonista, y un tratamiento más en profundidad de los conflictos de intereses sobre los medicamentos.
Woodrof era electricista. Aunque aficionado al rodeo, nunca fue vaquero. Borten asegura su actitud homofoba y racista. Minutaglio no está tan de acuerdo con esta versión sobre su personalidad y cree que Woodroof pudo exagerar esos rasgos de cara al guionista. Se especula con su condición bisexual, y resulta paradójico que un defensor de los derechos de los gays no fuese gay, e inclusive homófobo. Se ha considerado la interpretación de Mcconaughey como el mejor papel de su carrera. Es sin duda meritoria la transformación física de Matthew Mcconaughey, que tuvo que adelgazar 20 kgs. Mcconaughey expresa con brillantez el sufrimiento y la evolución personal del personaje e inunda la pantalla con su magnetismo –algo que dicen que tenía Woodroof los que le conocieron-. Pero en mi opinión Mcconaughey pone demasiado de sí en el personaje, amparado en la licencia poética del vaquero de rodeo da una versión excesivamente golfa del electricista. Mcconaughey nos sorprende y nos conquista, pero no sale de su registro de truhán. Jared leto está a la altura de la película. La interpretación de leto está en consonancia con el ambiente Indie del film, aunque tal vez se ajusta demasiado al papel secundario y bebe del aura de otros gay cinematográficos que en tono misterioso y seductor se enfrentan al macho homofobo protagonista del que secretamente están enamorados. El actor-músico, lanzado a la fama por American psycho, ya había tenido que bajar de peso en su interpretación de un heroinómano en la película Réquiem for a dream, y posteriormente engordar 30 kgs en Lonely hearts, donde interpreta al asesino de John lennon. Esperemos que el cantante y compositor de la banda 30 seconds to Mars no tenga que seguir realizando estos esfuerzos nutricionales en futuras interpretaciones.