Me ha fascinado, es la segunda película que veo de Hitchcock, y no se lleva el segundo 10 quizás por el inicio. Pero, a partir de la mitificada escena de la bañera hasta el final, es una auténtica obra maestra. La tensión que se va generando escena a escena es digna de destacar. Puede que te des cuenta demasiado pronto de algunos detalle que podría revelarte el final, pero aún suponiendo,está tan bien hecha, que no te importa, pues está llevado a cabo de forma impecable. Es una película de terror tan sutil, que consigue miedo y suspense sin darte ni un sobresalto, para acabar con una escena que deja el vello de gallina pues la tensión es ya insoportable.Una película espectacular muy recomendable que me anima a seguir con este ciclo Hitchcock.

Aún siendo la segunda obra de Hitchcock que veo me parece cada vez más un genio adelantado a su época. Esos detalles sutiles de sexualidad y depravación son exquisitos.

Como dato curioso decir que en un primer momento Hitchcock, tras el primer visionado del film montado, sin música, quiso dar marcha atrás y abortar su estreno, pues no estaba a la suficiente altura Bernard Hermann, a sabiendas de este dato, le dijo que se tomara un mes de vacaciones sin pensar en la película. Al volver, tras un mes de composición y con la banda sonora ya incorporada, Hitchcock cambió totalmente de parecer. Es uno de tantos casos en los que la música juega un papel fundamental para una película..