Estoy totalmente en desacuedo con la crítica especializada sobre las bondades que ofrece esta película: exageradas a todas luces. Esta película está magnificada, y ni siquiera la actuación de Bill Murray (que no es mala) es tan grande como apuntan. Por supuesto me da risa que esta película haya podido optar al "Oscar" al mejor guión original, porque es un guión sencillo, endeble, y que en media hora se podía escribir. No entiendo nada.
Para mí la película (por llamarla de alguna manera), es un elegante documental sobre Japón y sobre las costumbres japonesas (no dejándoles precisamente muy bien parados), acompañados de una cara bonita (Scarlett es preciosa) y de una buena banda sonora. Nada más.