FA
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Voto de dovith:
10
2008
Vince Gilligan (Creador), Michelle MacLaren ...
8,8
104.350
Serie de TV. Thriller. Drama
Serie de TV (2008-2013). 5 temporadas. 62 episodios. Tras cumplir 50 años, Walter White (Bryan Cranston), un profesor de química de un instituto de Albuquerque, Nuevo México, se entera de que tiene un cáncer de pulmón incurable. Casado con Skyler (Anna Gunn) y con un hijo discapacitado (RJ Mitte), la brutal noticia lo impulsa a dar un drástico cambio a su vida: decide, con la ayuda de un antiguo alumno (Aaron Paul), fabricar anfetaminas ... [+]
11 de agosto de 2013
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un clásico, una obra maestra que es imposible que te deje indiferente. No me gustaría estar en la piel de su creador Vince Gilligan, porque las expectativas que todos tenemos puestas en el gran finale de esta gran serie son muy muy altas. Gilligan lo ha repetido en varias entrevistas: No busco contentar a los espectadores. Pero es el final en el que creemos.
Una de las claves del éxito de esta serie es su protagonista, Walter White, un gangsta-nerd, un antihéroe, un supervillano que responde al apodo de Heisenberg, un pardillo que se ha convertido por las circunstancias en un "bad ass" en toda regla, en el chef de la metanfetamina, sólo hay que ver su transformación física, con su gorrito, su calva y su emblemático bigotito pelirrojo. Pasa de ser un inofensivo profesor de escuela a encarnar a la propia personificación del Mal. (I am not in danger, I am the DANGER!)
Otro punto fuerte de la serie ha sido la relación entre Walter White y Jesse Pinkman, una especie de Batman y Robin del submundo de las drogas, que han substituído Gotham City por Alburquerque, incluso tienen su batmóvil, yo la llamo la drogoneta. Recordemos que Walter era el profesor de química de Pinkman, un perdedor que pronto abandonó los estudios y se dedicó a trapichear como pudo para ganarse la vida. Walter desarrolla hacia Pinkman una especie de sentimiento de protección paterna.
La estética de la serie también ha sido uno de los platos fuertes de esta masterpiece. Se ha prestado una especial atención a la fotografía y a la tonalidad de colores en los que se mueven todas las imágenes. Los tonos verdes y amarillos de la fotografía se han convertido en todo un icono identificativo de la serie.También hace un inteligentísimo uso de las cámaras, con sus puntos de vista subjetivos y sus planos contrapicados: la escena de Walter recogiendo el dinero de la lavadora ya se ha convertido en todo un icono, pero a lo largo de la serie la cámara ha estado en la nevera, dentro de la piscina, dentro del maletero (típico de las pelis de gángsters o mafiosos), en una sarten sobre la que se fríe un huevo frito, en una pala, en una freidora, etc. Todo ello nos ha ofrecido infinidad de planos y puntos de vista imposibles y ha ayudado aún más a convertir esta serie en algo más grande si cabe.
Una de las claves del éxito de esta serie es su protagonista, Walter White, un gangsta-nerd, un antihéroe, un supervillano que responde al apodo de Heisenberg, un pardillo que se ha convertido por las circunstancias en un "bad ass" en toda regla, en el chef de la metanfetamina, sólo hay que ver su transformación física, con su gorrito, su calva y su emblemático bigotito pelirrojo. Pasa de ser un inofensivo profesor de escuela a encarnar a la propia personificación del Mal. (I am not in danger, I am the DANGER!)
Otro punto fuerte de la serie ha sido la relación entre Walter White y Jesse Pinkman, una especie de Batman y Robin del submundo de las drogas, que han substituído Gotham City por Alburquerque, incluso tienen su batmóvil, yo la llamo la drogoneta. Recordemos que Walter era el profesor de química de Pinkman, un perdedor que pronto abandonó los estudios y se dedicó a trapichear como pudo para ganarse la vida. Walter desarrolla hacia Pinkman una especie de sentimiento de protección paterna.
La estética de la serie también ha sido uno de los platos fuertes de esta masterpiece. Se ha prestado una especial atención a la fotografía y a la tonalidad de colores en los que se mueven todas las imágenes. Los tonos verdes y amarillos de la fotografía se han convertido en todo un icono identificativo de la serie.También hace un inteligentísimo uso de las cámaras, con sus puntos de vista subjetivos y sus planos contrapicados: la escena de Walter recogiendo el dinero de la lavadora ya se ha convertido en todo un icono, pero a lo largo de la serie la cámara ha estado en la nevera, dentro de la piscina, dentro del maletero (típico de las pelis de gángsters o mafiosos), en una sarten sobre la que se fríe un huevo frito, en una pala, en una freidora, etc. Todo ello nos ha ofrecido infinidad de planos y puntos de vista imposibles y ha ayudado aún más a convertir esta serie en algo más grande si cabe.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Al principio, es posible ver a Walter como alguien bueno que simplemente se ha visto envuelto en unas extrañas circunstancias, pero como dice Mike Ehrmantraut en un episodio: Eres una bomba de relojería, y no quiero estar cerca cuando haga ¡Boom!. Walter, con sus conocimientos de química es una de las armas más letales que existe, porque no sólo es capaz de cocinar la metanfetamina más pura, sino los explosivos más destructivos, venenos mortales que no dejan rastro en las autopsias, o ácidos corrosivos que consiguen destruir todas las evidencias de sus crímenes. Hay una serie de puntos clave durante los que vamos viendo de una manera progresiva que cada vez es más difícil redimirlo.
Un montón de momentos WTF! han convertido la serie en una bizarra mezcla entre el drama, las historias retorcidas al estilo de los hermanos Coen, la violencia y el salvajismo del mundo de Tarantino y el humor negro. Estos momentos quedarán grabados en nuestras retinas para siempre:
1) La cabeza cortada de Danny Trejo enganchada al caparazón de una tortuga que avanza a duras penas por el desierto de Alburquerque.
2) Una bañera llena de restos humanos en descomposición por ácido sulfúrico atravesando el suelo del piso superior de una casa.
3) La inquietante imagen de un osito de peluche de color rosa hundiéndose en el agua de una piscina con el rostro medio quemado, imagen que se va repitiendo durante gran parte de la segunda temporada y a la que no se le da sentido hasta el season finale.
4) Los gemelos intentando matar a Hank cuando está yendo a buscar el coche en un parking
5) El kakfiano episodio de la mosca, donde Walter se encuentra encerrado en la fábrica de metanfetaminas cocinando con Pinkman, y se obsesiona por matar una mosca que se ha colado y que puede contaminar la mercancía.
6) El brindis mortal de la piscina: Gus mata a los traficantes que mataron a su camarada hace unos años con un veneno, arriesgando su propia vida, dado que él también bebe, pero después de beber se va relajadamente al baño, se mete los dedos y vomita, como quien se toma una cucharadita de caviar.
7) Jesse yendo a matar a Gale, otro experto en química, contra su voluntad, impulsado por las manipulaciones de Walter, más Heisenberg que nunca.
8) Gus saliendo del asilo donde se encuentra Héctor (el vejete que tocaba la campanilla de manera incordiante), con media cara volada a causa de la explosión planeada por Walter para acabar con él. Tras la explosión Gus sale con media cara destrozada, pero por su propio pie, hace un elegante gesto de recolocarse el nudo de la corbata y finalmente se desploma sobre el suelo.
9) El capítulo donde roban un tren cargado de metilamina. Tras conseguirlo, un niño que pasaba por allí en bici es testigo de todo lo que han hecho y uno de los participantes en el robo (Todd) se carga al chaval. Pinkman, que puede soportarlo todo excepto que se juegue con niños, decidirá dejar este mundo después del accidente. Matar a niños en pantalla no deja de ser muy Haneke, o sea muy hardcore...
10) La escena final en la que Hank está en el baño y se da cuenta que el archienemigo Heisenberg al que ha estado persiguiendo y por el que se ha quedado postrado en una silla de ruedas ha estado frente a sus narices durante todo ese tiempo: es su cuñado, Walter White. No deja de ser patético, después de tanto sufrimiento, que lo descubra tranquilamente mientras está cagando...
Un montón de momentos WTF! han convertido la serie en una bizarra mezcla entre el drama, las historias retorcidas al estilo de los hermanos Coen, la violencia y el salvajismo del mundo de Tarantino y el humor negro. Estos momentos quedarán grabados en nuestras retinas para siempre:
1) La cabeza cortada de Danny Trejo enganchada al caparazón de una tortuga que avanza a duras penas por el desierto de Alburquerque.
2) Una bañera llena de restos humanos en descomposición por ácido sulfúrico atravesando el suelo del piso superior de una casa.
3) La inquietante imagen de un osito de peluche de color rosa hundiéndose en el agua de una piscina con el rostro medio quemado, imagen que se va repitiendo durante gran parte de la segunda temporada y a la que no se le da sentido hasta el season finale.
4) Los gemelos intentando matar a Hank cuando está yendo a buscar el coche en un parking
5) El kakfiano episodio de la mosca, donde Walter se encuentra encerrado en la fábrica de metanfetaminas cocinando con Pinkman, y se obsesiona por matar una mosca que se ha colado y que puede contaminar la mercancía.
6) El brindis mortal de la piscina: Gus mata a los traficantes que mataron a su camarada hace unos años con un veneno, arriesgando su propia vida, dado que él también bebe, pero después de beber se va relajadamente al baño, se mete los dedos y vomita, como quien se toma una cucharadita de caviar.
7) Jesse yendo a matar a Gale, otro experto en química, contra su voluntad, impulsado por las manipulaciones de Walter, más Heisenberg que nunca.
8) Gus saliendo del asilo donde se encuentra Héctor (el vejete que tocaba la campanilla de manera incordiante), con media cara volada a causa de la explosión planeada por Walter para acabar con él. Tras la explosión Gus sale con media cara destrozada, pero por su propio pie, hace un elegante gesto de recolocarse el nudo de la corbata y finalmente se desploma sobre el suelo.
9) El capítulo donde roban un tren cargado de metilamina. Tras conseguirlo, un niño que pasaba por allí en bici es testigo de todo lo que han hecho y uno de los participantes en el robo (Todd) se carga al chaval. Pinkman, que puede soportarlo todo excepto que se juegue con niños, decidirá dejar este mundo después del accidente. Matar a niños en pantalla no deja de ser muy Haneke, o sea muy hardcore...
10) La escena final en la que Hank está en el baño y se da cuenta que el archienemigo Heisenberg al que ha estado persiguiendo y por el que se ha quedado postrado en una silla de ruedas ha estado frente a sus narices durante todo ese tiempo: es su cuñado, Walter White. No deja de ser patético, después de tanto sufrimiento, que lo descubra tranquilamente mientras está cagando...