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Voto de NaLBeR:
5
5,5
5.388
Drama
Historia de dos chavales de secundaria, uno la víctima y el otro el verdugo. Guille es, en apariencia, un chico como muchos: buenas notas, buen deportista y con una familia que le respalda. Descubre que actuar de “chulito” en clase le granjea el respeto de los demás, por lo que, sin dudarlo, elige a una víctima y, con cualquier pretexto se pasa el día acosándolo con sus amigos. Gabriel es la víctima elegida. El único motivo: tener el pelo rojo. (FILMAFFINITY) [+]
18 de enero de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras verla una primera vez decidí informarme un poco sobre el tema tratado en el film, el "bullying", y pude comprobar lo bien tratado que estaba, exceptuando un par de puntos que considero que estaban muy poco cuidados, pues aunque reflejen la realidad, pueden inducir a error. Es en esos puntos en los que se basa mi nota, pues aún considerando que el guión sea un retrato fiel de la realidad, la confusión del mensaje me parece inadmisible.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Creo que los directores debieron tener en cuenta que su película podría ser vista por un público muy amplio, incluyendo jóvenes que actualmente sufran una situación similar a la del protagonita, y que pudieran entender que lo que este hace sea una solución para su problema. Que el mensaje que puedan recibir estos jóvenes es que el provocar a tus acosadores para que te propinen una paliza casi mortal y grabarlo para luego chantajearlos, y pasar de acosado a acosador (como se insinúa en la escena final del film) es una solución, y esto me parece muy grave. Pues si bien es cierto que esto ocurre en muchas ocasiones, no debemos presentarlo como un modelo. Sé que en estos casos no suele haber un final feliz, y no digo que Corbacho y Cruz debieran haberlo hecho así, sino que esos dos puntos tendrían que haber sido tratados de una forma en la que el expectador entendiera que ese no es el modo en el que debe enfrentarse a los problemas. Porque si denunciamos algo que ocurre en la sociedad, y que ocurre más frecuentemente de lo que pensamos, entre chicos de 8 o de 15 años, no podemos arriesgarnos a que se entienda que esa es una solución.