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Voto de MarlaSinger:
4
7,0
7.072
Romance. Drama
Rizwan Khan (Tanay Chheda) es un niño musulmán que se crió con su madre (Zarina Wahab) en Borivali, Bombay, y que sufre de síndrome de Asperger. Siendo adulto (Shahrukh Khan), Rizwan se enamora de Mandira (Kajul), una madre soltera hindú que vive en San Francisco. Después de los atentados del 11-S, Rizwan es detenido como sospechoso de terrorismo por conducta sospechosa, que tiene a razón de su discapacidad. Después del arresto, se ... [+]
12 de marzo de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y voy por la vida dando clases de moral. Soy perfecto porque padezco síndrome de asperger. Fin..."
No se puede ser buena persona sin estar afectado con algún trastorno, evidentemente no. Hay quienes comentan que lo del 11 de Septiembre de 2001, está metido con calzador, a mi más bien me parece que lo del asperger está poco justificado. Hasta me resulta ofensivo, porque el actor protagonista lo lleva al paroxismo. No culpo al intérprete, que lo hace bien, sino al guión que creó así al "gran héroe" de ésta epopeya lacrimógena y sentimentaloide.
Supongo que "Forrest Gump" (1994), es el claro referente, aunque todo lo que funciona en el filme de Robert Zemeckis, no funciona acá. Pero además creo, que desde la India habrán pensado "Hey, nosotros también podemos ser dramáticos", tras el éxito alcanzado por Danny Boyle y su oscarizada "Slumdog Millionaire" (2008)... otra cinta que se pasa de excesiva que a mi tampoco me funciona. Entonces (volviendo a los hindúes), decidieron dejar de lado su estilo o más bien, darle una pequeña vuelta de tuerca haciéndolo extensivo al mercado occidental, trasladando la historia directamente a Estados Unidos (tierra de oportunidades), utilizando sus acontecimientos históricos para lanzar el mensaje anti racista, anti belicista, pro amor y pro Obama, de paso. Por cierto, podrían haber escogido a un actor que se parezca un poco físicamente al ex presidente, pero ok.
Más allá de las buenas intenciones, que las tiene, la película es excesivamente larga. Se va por las ramas, ya que, al final no te queda claro si la intención del director es contarte la vida de Khan, de la madre, del hermano, de la esposa, del hijastro, de los yanquis, del amigo del hijastro, del padre del amigo del hijastro, etc. Está tan sobrecargada que llega un momento en el que no te importa nadie. A todo ésto hay que agregar la música, la saturada colorimetría, la horrible fotografía, la voz en off de Khan más lo pesada que resulta su presencia a lo largo de casi las tres horas de metraje, es mucho.
Un 7 como nota promedio es exagerado. Yo no la recomiendo, queda a criterio de cada uno.
No se puede ser buena persona sin estar afectado con algún trastorno, evidentemente no. Hay quienes comentan que lo del 11 de Septiembre de 2001, está metido con calzador, a mi más bien me parece que lo del asperger está poco justificado. Hasta me resulta ofensivo, porque el actor protagonista lo lleva al paroxismo. No culpo al intérprete, que lo hace bien, sino al guión que creó así al "gran héroe" de ésta epopeya lacrimógena y sentimentaloide.
Supongo que "Forrest Gump" (1994), es el claro referente, aunque todo lo que funciona en el filme de Robert Zemeckis, no funciona acá. Pero además creo, que desde la India habrán pensado "Hey, nosotros también podemos ser dramáticos", tras el éxito alcanzado por Danny Boyle y su oscarizada "Slumdog Millionaire" (2008)... otra cinta que se pasa de excesiva que a mi tampoco me funciona. Entonces (volviendo a los hindúes), decidieron dejar de lado su estilo o más bien, darle una pequeña vuelta de tuerca haciéndolo extensivo al mercado occidental, trasladando la historia directamente a Estados Unidos (tierra de oportunidades), utilizando sus acontecimientos históricos para lanzar el mensaje anti racista, anti belicista, pro amor y pro Obama, de paso. Por cierto, podrían haber escogido a un actor que se parezca un poco físicamente al ex presidente, pero ok.
Más allá de las buenas intenciones, que las tiene, la película es excesivamente larga. Se va por las ramas, ya que, al final no te queda claro si la intención del director es contarte la vida de Khan, de la madre, del hermano, de la esposa, del hijastro, de los yanquis, del amigo del hijastro, del padre del amigo del hijastro, etc. Está tan sobrecargada que llega un momento en el que no te importa nadie. A todo ésto hay que agregar la música, la saturada colorimetría, la horrible fotografía, la voz en off de Khan más lo pesada que resulta su presencia a lo largo de casi las tres horas de metraje, es mucho.
Un 7 como nota promedio es exagerado. Yo no la recomiendo, queda a criterio de cada uno.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La mujer se enamora de él porque le parece tierno, como si fuera un peluche, y porque la acosa constantemente. Por lo menos le dan un poco de tiempo al desarrollo de éste vínculo pero de igual manera resulta inverosímil.
La muerte de Sam es un golpe bajo que parece sacado de otra historia y encajado en ésta. Se inventan a un grupo de matones, los típicos bullies que matan al chico en medio del campo de fútbol. Nadie vio ésto, daba la casualidad de que en semejante predio sólo estaban Sam, Reese, y los matones. Reese no habla hasta pasados más de seis meses y todo es gracias al milagro de Khan que está en otra ciudad, pero sale en televisión con su slogan "no soy un terrorista". La verdad, es que el personaje me habría caído mejor si se hubiera molestado en averiguar qué le pasó al hijo de su esposa porque eso lo deja de lado.
Bueno y lo de la puñalada... qué desastre. ¿Qué necesidad había de hacer eso?. Todo le pasa al pobre tipo.
Demás está decir que los momentos de comicidad no le causan gracia a nadie. Es lo más trillado que puede haber. Tenemos al estereotipo de trastornado, ahora hagamos que todos se rían a causa de sus fobias y extrañezas.
La muerte de Sam es un golpe bajo que parece sacado de otra historia y encajado en ésta. Se inventan a un grupo de matones, los típicos bullies que matan al chico en medio del campo de fútbol. Nadie vio ésto, daba la casualidad de que en semejante predio sólo estaban Sam, Reese, y los matones. Reese no habla hasta pasados más de seis meses y todo es gracias al milagro de Khan que está en otra ciudad, pero sale en televisión con su slogan "no soy un terrorista". La verdad, es que el personaje me habría caído mejor si se hubiera molestado en averiguar qué le pasó al hijo de su esposa porque eso lo deja de lado.
Bueno y lo de la puñalada... qué desastre. ¿Qué necesidad había de hacer eso?. Todo le pasa al pobre tipo.
Demás está decir que los momentos de comicidad no le causan gracia a nadie. Es lo más trillado que puede haber. Tenemos al estereotipo de trastornado, ahora hagamos que todos se rían a causa de sus fobias y extrañezas.