Correcta denuncia que peca de ser poco mordaz hasta sus minutos finales. No sólo es mordacidad lo que le falta, si no que también se le puede echar en cara un desarrollo de la historia simplón, y un tono descafeinado que hace que el interés decaiga por momentos, junto con el ritmo. De Niro está bien, pero no brilla, y como papel "lastre" tenemos a la tal Dorothy, una sobreactuación de lo más prescindible.
Probablemente la mayor virtud de esta película es que a veces, bien por su notable banda sonora, por su actor principal, o por algún que otro travelling, recuerda al cine de Scorsese. Lo cual nunca es malo.
Eso y la escena del juicio, donde la denuncia gana en fuerza y la película en intensidad. Esa escena es la que me hace ponerle el 7 (un siete bajo), y no el 6.