Para comenzar esta crítica, tengo que decir que me gusta la temática de la Segunda Guerra Mundial, me resulta muy interesante la historia del conflicto y su desarrollo. Por lo que cuando vi esta cinta, me esperaba una visión objetiva de los acontecimientos que rodearon el bombardeo de Pearl Harbor, que marcaría la entrada de manera oficial de USA en la Segunda Guerra Mundial.

Pero, el resultado es muy agridulce, según tengo entendido esta película, contó con uno de los presupuestos más abultados de la historia del celuloide, y claramente, eso se hace notar en las secuencias de acción, que son lo bueno de la cinta, aunque se tienen que obviar algunos fallos de contexto histórico como por ejemplo, que las fragatas que son bombardeadas por los Zero japoneses, son fragatas modernas, y alguno más que ahora no recuerdo.

Por otro lado, nos encontramos con un guión bastante pobre, repleto de lo que a mi modo de ver es pura propaganda patriótica americana envuelta en amor empalagoso, unos diálogos simplones a más no poder, una historia facilona con muy poco rigor histórico, y todo esto aderezado, con unos personajes más planos que una tabla de planchar. Mención aparte merecen las actuaciones, por vacías y patéticas, sobre todo la del dúo protagonista.

En conclusión, buen espectáculo y cero historia. Puede ser disfrutable, si tan sólo miras la pirotecnia.

En otro orden de cosas, sería importante tener en cuenta para próximos proyectos que, ni los estadounidenses son unos santos, envueltos en valores, tremendamente competentes y con grandes actitudes heroicas, ni los japoneses son malvados, despiadados, completamente inútiles y estúpidos. Es decir, que en este tipo de tramas, se debe tratar de buscar objetividad, y un cierto nivel veracidad histórica en todos los aspectos. Sé que es difícil pero alguna vez se conseguirá.