Vivir para ver, Van Damme tirando de una película, y no a mamporros, sino con una buena actuación. Eso es lo que se ve principalmente en esta cinta, que tiene carencias que se suplen gracias al buen hacer del protagonista. Me resulta sorprendente descubrirme escribiendo esto pero Jean Claude por fin ha realizado una gran actuación.

Y ese es el punto fuerte de la película, disfrutar de la original idea y planteamiento que nos presenta, poniendo al actor desde una la perspectiva de la realidad, con sus miedos, dificultades, aspiraciones y frustraciones, es decir, como cualquier ser humano. Y es en esta parte donde el belga despliega una interpretación soberbia sobre sí mismo, logrando transmitir por fin, en uno de sus papeles emociones.

Por otro lado, aparte de lo dicho, la película cuenta con varios fallos como un trabajo de fotografía bastante pobre, unos policías y ladrones que tienen comportamientos que rozan lo ridículo, y algunas unas situaciones un tanto absurdas.

Finalmente, mencionar que la cinta me ha sorprendido, te transmite buenas sensaciones cuando la ves. Todo en base a la figura del viejo actor del cine de acción, que ha sido capaz de reinventarse y ofrecer un producto original y diferente, con algunas carencias, pero esta vez no por culpa suya. La verdad es que es una película que se puede recomendar.