Cada día que pasa estoy más convencido de que hay ciertas películas que tienen mala suerte cuando se estrenan. No les gustan a un sector del público y parece que sus opiniones se van contagiando a los demás como en esos dibujos donde las fichas de dominó van cayendo una detrás de otra. Hay veces que me sorprendo por lo sobrevalorada que están algunas basuras fílmicas y otras veces es el caso contrario, o sea, que no tengo ni idea de por qué cae en desgracia una cinta y es criticada hasta ser despellejada viva. “Centurión” es un ejemplo de ello, de acuerdo que no es “Gladiator” ni tampoco un peliculón de los que quitan el hipo, pero ni por asomo es una mediocre o mala película.

Que recuerde ahora mismo, quizás sea el filme que mejor ha aprovechado su bajo presupuesto de cuantos he visto. En el cine actual 12 millones de dólares es pura calderilla, sobre todo comparado con el presupuesto de las grandes superproducciones, y te aseguro que no se nota para nada en el aspecto técnico del filme. Además de que la ambientación, la fotografía, la banda sonora, el vestuario y los efectos especiales son bastante decentes, también han conseguido reunir a un elenco de actores que no está nada mal. Así que en mi opinión no se le puede pedir más a una película de corte humilde como esta.

“Centurión” es una película diferente a las clásicas del género de romanos (es más bien un duelo a muerte entre los pictos y un puñado de supervivientes de la novena legión romana). La historia es prácticamente una cacería humana, la cual dura casi toda la película, aderezada con unas magníficas escenas de acción superviolentas. Aquí no se andan con tonterías a la hora de que vuelen las cabezas de un tajo, vaya. La película es brutal en ese sentido, la sangre y los miembros cercenados salpican el relato con extremada crudeza más de una vez. Ya era hora de que en una batalla o lucha con espadas se viera hemoglobina… no como en las películas actuales que mueren 200.000 tíos y no se ve ni una sola gota de sangre (véase por ejemplo “Robin Hood” de Ridley Scott). Desde luego este filme hará las delicias de aquellos que gusten de ver violencia explícita en la gran pantalla (con algunas escenas incluso se experimenta un subidón de adrenalina… ¡Jajaja!).

Los actores cumplen de sobra en sus papeles. Michael Fassbender da el pego como el héroe de la historia, Dominic West (Jimmy McNulty para los amigos) aporta también su granito de arena con una buena labor interpretativa y, por último, quiero destacar en especial a una impresionante (en todos los sentidos de la palabra) Olga Kurylenko en un papel muy distinto a los suyos habituales en los que enseña mucha carne (aquí es una feroz y sanguinaria guerrera picta).

Y poco más voy a añadir, “Centurión” es una película que bien merece la pena ver. Puede que contenga bajones de ritmo y que el desenlace de la historia se vea venir a kilómetros de distancia, pero no por ello deja de ser un filme más que correcto y entretenido.