"Appaloosa" no es un clásico western a pesar de que su comienzo lo parezca. La película empieza con un sabor a salvaje oeste muy bueno y propio del género: Un típico pueblo perdido de la mano de dios en el siglo XIX, el cual es un territorio sin ley donde los forajidos campan a sus anchas, calles polvorientas, casas de madera, salón-bar, etc. Y en el centro de todo están dos tipos duros, Virgil Cole (Ed Harris) y su colega Everett Hitch (Viggo Mortensen), que vienen a impartir justicia en nombre de la ley. Como era de esperar chocan de inmediato con el villano terrateniente de turno (Jeremy Irons) y sus obedientes secuaces. Este es el cuadro tan familiar que nos pintan en el comienzo de la historia, el de un western de antaño propio del género y que promete bastante. Pero muy pronto aparece en la ecuación Allison French (Renée Zellwegger) y poco a poco la película se aparta del guión que te esperabas, para girar hacia el romance, los problemas de amor, y las reflexiones sobre la amistad. El ritmo narrativo se vuelve lento, con poca acción y a ratos aburrido. Los pistoleros, duelos, miradas frías y desafiantes entre los contrincantes antes de los tiroteos, partidas de cartas en el bar y demás tópicos nostálgicos que añorabas que llegaran, no lo hacen. En su lugar, la trama principal se vuelve irrelevante y vagabunda, dando más importancia a la psicología y sentimientos de los personajes que a la acción, rompiendo por completo con todas las anteriores expectativas que había imaginado el espectador.

Esta película tiene muchas cosas buenas: La química entre Ed Harris y Viggo Mortensen es encomiable, es de lejos lo mejor del filme. Renée Zellwegger interpreta a un personaje odioso, pero lo prefiero mil veces antes que al de la boba de la comedias haciendo pucheritos. Después de ver a esta actriz en "Expediente 39" y en esta misma película, me alegra de que salga de ese papel de payasa en el que estaba encasillada. En el aspecto técnico es muy buena, posee una ambientación y recreación histórica detallista y minuciosamente lograda. La fotografía es notable, los decorados y paisajes son atractivos. Todos los actores están acertados en sus papeles, lo hacen con carisma y con clase. Es de agradecer también que no hay diálogos estúpidos ni rebuscados. No obstante, "Appaloosa" no me ha terminado de convencer, ya que tiene poca acción y juega a ser un western pero sin conseguirlo. Quizás ese era el objetivo del director, pero como western deja bastante que desear. Sin desmerecer a esta cinta ni afirmar que sea mala, "Sin perdón" o "Tombstone, la leyenda de Wyatt Earp" están a años luz de distancia de este producto.