"Roswell" ha sido una gratísima sorpresa como serie. Ni mucho menos me esperaba que fuera tan de mi agrado. Lo cierto es que no tenía unas expectativas demasiado altas a priori, así que puede que sea la mayor sorpresa que me he llevado en cuanto a la relación: lo que te esperas / lo que te encuentras. No sé que pensarán los demás sobre "Roswell", pero me ha parecido una gran serie, quizás incluso de culto diría yo. Al comenzar se asemeja a una serie de institutos, una de esas de las que hay tropecientas, con sus chicas lindas, sus chicos monos, los rollos típicos de adolescentes y esas cosas. Pero resulta que es mucho más que eso, es un cóctel muy interesante en su conjunto (hay ciencia-ficción, intriga, romance, drama y humor). La historia se va desarrollando y cada vez te envuelve con más fuerza. La intriga por saber de donde vienen, por qué han venido y si hay más como ellos en la Tierra, así como la necesidad de ocultar su secreto a la gente que les rodea, es algo muy atrapante y hace que te enganches de pleno a la serie. Y también, dejan momentos muy buenos el sheriff de Roswell y una unidad del FBI que intentan desenmascararles y darles caza. Otra cosa que me atrajo poderosamente la atención es la peculiar ambientación del Crashdown, una pintoresca cafetería donde te sirven extraños platos con nombres extraterrestres. Me encanta la indumentaria de las camareras del Crashdown, ese uniforme tan chulo con las antenitas en la cabeza es muy sexy y divertido. Analizándola por temporadas, he de decir que la primera fue la que más me gustó, fue magnífica. La segunda también está bastante bien, tanto los giros de guión como la entrada de nuevos personajes en las tramas lo hacen de fábula. Y además, todo tiene un toque de naturalidad y es tan entretenido, que te bebes los episodios uno detrás de otro sin parar. La tercera temporada baja un poco el listón, la serie se frivoliza en exceso (sobre todo en sus 11 primeros capítulos). Luego, afortunadamente, retoma el buen camino y finiquita la temporada de buen modo (cuando termina, incluso te deja con ganas de ver más). ¿Qué pegas hay?. Pues, aparte de lo dicho de la tercera temporada, lo que resulta menos atractivo es la parte pastelosa de los adolescentes. Es decir, eso de que soy rebelde, tengo 16 años y estoy enfadado con mis padres. Otra cosa, el romance entre Max y Liz es muy bonito en sus comienzos, pero esa historia de amor imposible entre ellos se vuelve cansina y repetitiva. Me agradó mucho más la relación entre María y Michael (también prefiero en líneas generales sus personajes, me parecen mejores y más interesantes). Resumiendo, "Roswell" es una serie entretenida, honesta, no es pretenciosa para nada y posee una banda sonora que enamora. Si te decides por ver las aventuras de estos alienígenas adolescentes no te arrepentirás.