Este filme es un thriller de acción poco convencional, que empieza con un ritmo muy acertado y captando la atención del espectador desde el primer hasta el último momento de la película. El suspense y la intriga que emana de esta cinta recuerdan a películas del estilo de Seven pero sin llegar a su nivel. Lo más atractivo de este producto es su ambientación claustrofóbica, sus sorpresas inesperadas y su ritmo narrativo, que hace que mientras la estás viendo te preguntas constantemente: ¿quién será el asesino?.

Ahora bien, no es oro todo lo que reluce en esta película. Para empezar los actores están todos tirando a regular, no hay ninguno que destaque en exceso en su interpretación. Lo más criticable sin ninguna duda es el hecho de que el asesino no tuvo tiempo para preparar sus milimétricos asesinatos. Para eso se necesita una planificación mayor y tan exacta, que no resulta creíble en muchos momentos del filme. Otra cosa es que de mitad de película hasta el final, se lía demasiado la cosa para despistar. El guión va dando un triple salto mortal con doble tirabuzón tras otro, sin parar hasta su desenlace, para que no sepas nunca quien es el asesino, para que tus hipótesis vayan fallando una a una. Para mí, personalmente, lo peor ha sido las razones y motivos del asesino para realizar los brutales crímenes. Pese a todo, esta película me ha gustado bastante más de lo que me esperaba y resulta francamente entretenida.