Si bien se ha tachado a esta película de "súper friki" esta cualidad para mi ha pasado prácticamente desapercibida, ya sea porque para el usuario medio de FilmAffinity todo lo que es para gente joven es "friki" o porque igual yo no lo soy tanto.

Me gusta, mucho, y es que refleja ciertos detalles con los que muchos nos podemos sentir identificados, bien en la forma de afrontar una relación, quedar prendado desde el anonimato, mostrar pasión por la música hasta que se vuelve ridículo o la caja tonta del siglo XXI., aka los videojuegos...

Aspecto que estudio, aspecto que esta película borda, empezando por sus personajes, todos carismáticos, todos peculiares sin convertirlos en estúpidos; hasta la hermana del protagonista, donde sus intervenciones suceden a través del teléfono y pese a eso, sus intervenciones son excepcionales.

La estética es fascinante, se deja lugar al mundo virtual como una dimensión más de la realidad, solo manifestada en unos momentos de naturaleza muy particular, como la aparición de la barra de vida al llegar a un boss final.

La música carga de dinamismo escenas ricas por si mismas, y es que cuando sacas el Shazam para guardar la canción de una película, estamos ante algo serio.

La forma con la que se desarrolla la acción es única y pasionante, manifestándose en una batalla de bandas, o en un epiquísimo duelo con katanas.

Quizás su aspecto para mi más flojo son los pequeños detalles que sustentan la historia de los EXes malvados y como el personaje de Mary Elizabeth Winstead se torna un poco demasiado edgy.
Sus ires y venires, sus controles mentales, sus cambios de pelo y su bipolaridad en definitiva la hacen más atractiva, pero como personaje, un poco menos coherente.