Jessica Jones, es para mi seguramente el personaje mejor llevado de todo el universo Netflix-Marvel, y sobre todo por el aura que establece de cara a su entorno. Jessica Jones no trabaja esencialmente nunca de cara a lo que sus super-aptitudes le otorgan, la exploración del personaje siempre se basa en como esta lidia con un sentimiento subliminal del deber que es incapaz de reprimir. El arco narrativo se nutre de como una heroína, nacida para serlo, resusa de manera proactiva de ese apego para posteriormente ceder al mismo, algo así como un jego de tensión e indecisión entre el querer y el deber; el ser.

Este concepto del ser ya lo he tocado livianamente en mi anterior critica a Iron Fist, pero donde uno debe, el otro da. Jessica es un personaje que carece de real responsabilidad (a diferencia de cómo se nos presenta Iron Fist), es su pasado el que la convierte en un ser empático y lo que forja en ella una necesidad de ayudar; de la que ella es inconsciente, pero que resulta más que evidente a la hora de como decide involucrase en las vidas de las víctimas con quien comparte victimario.

El villano me parece sin lugar a duda uno de los mejores de todo este microuniverso, no solo por el atractivo que emana de seducir con la brisa de una voz, pero sobre todo porque el planteamiento de hombre arrogante, irascible e infantil encaja a la perfección con la personalidad derivada del poder. Muchas veces interpretamos que un villano infantil es algo negativo, y concuerdo con ese prisma, me gusta pensar que mi némesis aspira a algo mas que a las ambiciones propias de un niño belicoso. Pero en este caso, ¿Qué cabria de esperar de una persona que ha conseguido literalmente todo lo que ha pedido en su vida tanto en el apartado económico y social hasta en el “amoroso”? Su personalidad se nutre de sus poderes, y por lo tanto, es precisamente eso lo que lo hace coherente. Sin lugar a duda una de las pequeñas joyas de la serie.

Hay dinámicas menores que son problemáticas, como lo son la identidad a la que apela, ya que de la misma manera que Iron Fist apela a los asiáticos y Luke Cage a la población negra, aquí la población femenina toma protagonismo nutriéndose de la humillación de lo masculino, así pues, todos los hombres que se nos presentan son villanos, idiotas, o si escapan de ambas categorías, estos son negros. Nuke, el único que podría haber puesto en duda esa teoría demuestra rápidamente confirmarla, al ser menospreciado (con motivo) por nuestro duo femenino y al verse convertido en un villano secundario drogadicto. Evidentemente esto no es casualidad, y es que me es cada vez mas evidente el esfuerzo proactivo de establecer identidades raciales o sexuales como como paradigmas de virtud o maldad.

Si hay algo que para mi convierte a esta serie en algo especial es sin duda la dirección artística y narrativa; al mas puro estilo de una novela negra pero implantado con elegancia y gracilidad necesaria para que sea digerible en una plataforma comercial.

Jessica Jones atraviesa el limbo que es lo pasable para adentrase en lo que es interesante, pero unas escenas de acción pésimas a juego con las que vimos en Luke Cage, y como a todas las de su género, el no cerrar los arcos de desarrollo, termina por lastras mi percepción global sobre la obra.

Pero he de insistir en que la narración es una maravilla.