Miedo y Eddie Murphy son incompatibles, y más si la película va a destinada al público infantil, por ello, es una pesadilla mediocre su visualización.

Con una historia a lo Disney, Murphy y familia se introducen en una mansión encantada, donde las situaciones acongojantes se sucederán, pero siempre rodeadas de buen humor y alguna que otra gracia, como no.

Murphy es un chiste andante, por lo tanto este tipo de películas y papeles se le quedan, no grandes, pero sí inalcanzables, y el resto del elenco pues tampoco se puede esperar nada. Por el desarrollo es el típico, al igual que el resto de los elementos del film, por ello no hay nada especial que recalcar, más bien criticar negativamente, ya que la película, es algo aburrida.

En fin, ni para pasar el rato y creo que los niños tienen cosas mejor que ver.