Me ha dejado más helada que el iceberg ese...
Voy a hablar de una película que nunca me ha gustado y cuyo éxito en la memoria de los demás no alcanzo a entender, me refiero a que no alcanza mi entendimiento para tragar Titanic.
Es tan mala, que es sorprendente que alguien la haya visto hasta el final; yo misma viví el boom de esta película y nunca di crédito a lo que la gente “entendía” como romance; para mí, esta película está al nivel de Tiburón XXIII, o de cualquiera de las de Ed Wood; la pregunta es: ¿porque esta les pareció la buena y las de Ed Wood eran catalogadas como malas? En efecto, la industria es la que dicta lo que vamos a comer, pero también lo que vamos a pensar, y hay que creerse una historia de amor sin pies ni cabeza gestada en un trasatlántico en alta mar, en distintos compartimentos de un barco, con distintas disposiciones para hacerse el amor en cubierta, popa o un esquife, claro que sí.
Después de esta película, la industria continuó forrándose con guiones, cuyo único argumento era “barco pinchao en alta mar”, generando por sí misma un subgénero y un contragénero indigerible, dónde se retorcían los diálogos hasta límites insufribles, y se le daba a la trama más revoluciones que a la Wirpool 90000, ya se imaginarán ustedes lo que hemos tenido que aguantar hasta ahora.
Lo que más me ha hecho gracia ha sido lo de: las mujeres primero, cuando ningún testimonio ha recogido que tal cosa se haya dado, ni es un hecho comprobado, por supuesto está históricamente desmentido y además, dado su éxito, se ha introducido sin sonrojo por parte de los guionistas en cada una de las películas del género, ahí queda eso. Pero bueno, son frases para mujeres finas y cultas y yo no de debo serlo. Ahora me pregunto, si las del Titanic eran las cultas ¿cómo serían las otras? Tal vez deberíamos ir después de las primeras, "también".