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España España · Madrid
Voto de Pedro:
8
Romance. Comedia Elsa (China Zorrilla), que tiene 82 años, es una mujer llena de vitalidad y con una imaginación desbordante. Alfredo (Manuel Alexandre), algo más joven que ella, ha sido siempre un hombre convencional, serio y responsable. Al quedar viudo, desconcertado y angustiado por la ausencia de su mujer, su hija lo anima a mudarse a un apartamento más pequeño. Es entonces cuando conoce a Elsa, que es vecina suya. A partir de ese momento, ella ... [+]
18 de octubre de 2010
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar de ser un actor muy apreciado por el público español y supuestamente también por los cineastas compañeros de profesión, lo cierto es que Manuel Alexandre -secundario de lujo- debió esperar más de sesenta años de carrera para que alguien se dignase a ofrecerle un papel protagonista interesante, y hubo de ser precisamente en esta coproducción argentina donde borda el papel de Alfredo, un hombre que aprende a vivir en los años postreros de la vejez gracias a la ilusión que le transmite la vitalidad de Elsa, interpretada con desparpajo y sentimiento por la uruguaya China Zorrilla, toda una institución en los escenarios y platós de su país y parte de Hispanoamérica.

La película se nutre de un guión y puesta en escena ágiles y de diálogos frescos, pero que no obstante requieren bastante de lo que aportan sus actores, y no sólo la pareja protagonista, sino un elenco que completa un reparto muy solvente, desde José Ángel Egido o Blanca Portillo hasta la breve pero intensa aparición de Federico Luppi o el papel del jovencito Omar Muñoz, quien encarnando al nieto de Fred arranca sonrisas al espectador en las escenas que da la réplica a su abuelo o a Elsa.

Envuelto en un tono agridulce, entre pinceladas de comedia romántica pero con un trasfondo de melancolía siempre presente, Marcos Carnevale saca adelante un guión que barruntó varios años cumpliendo su sueño de homenajear a Fellini en la secuencia iconográfica de "La dolce vita" donde Anita Ekberg y Marcello Mastroianni caminan por las aguas de la Fontana de Trevi. Y ésta es en realidad la excusa para contarnos una historia entrañable de amores tardíos. En la edad en que nada ya parece que importa, Carnevale nos grita con cada uno de sus encuadres, con la sentida música de Lilo Vitale, con la voz de Joan Manuel Serrat, con la alternancia de diálogos contenidos o avasalladores pero siempre sin desperdicio..., que en realidad todo importa. No hay una edad para aprender a amar, pero principalmente puede -e incluso debe- disfrutarse la vida hasta el último aliento.

"Hoy puede ser un gran día
donde todo está por descubrir,
si lo empleas como el último
que te toca vivir."
Pedro
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